domingo, 19 de diciembre de 2010

EGO PUTO IN ORTO MEO

La forma en que Benedicto XVI defiende el deseo de la Iglesia Católica de meterse en todas partes es una belleza (deseo que el catolicismo considera un derecho inalienable). En este sofisma, Ratzinger recurre a las religiones en general como premisa de la que deriva la defensa de la religión católica. Ratzi indica que la libertad religiosa es primordial (y estamos de acuerdo) y luego señala que se está atacando a esa libertad religiosa. ¿En qué consiste el ataque según Benedicto? En quitar los crucifijos católicos de las instituciones. O sea, retirar los símbolos de una religión en particular en lugares a los que concurren personas de muchas otras religiones o que no tienen ninguna religión para el Papa es un ataque a la libertad religiosa. A mi no me lo parece. Al contrario. Pienso que de esa forma, sacando los símbolos religiosos católicos de las instituciones públicas, uno respeta mucho más la libertad religiosa.
Pero Ratzi nos quiere engañar y se hace el bueno y ecuménico.
Viejito astuto.
Lástima que acá no nos hemos criado pialando zorzales.
...

2 comentarios:

Sujeto dijo...

Hola Dormi
Bueno, el concepto de libertad es muy interesante acá; por decirlo de alguna manera:
Ratzinger tiene el derecho a la libertad de tener el crucifijo en todos lados, hasta en los ovarios femeninos, pero el resto del mundo no tiene el derecho a la libertad de sacarlo.
Suena rebuscado, pero a la vez, conocido.

ram dijo...

El ex juventud hitleriana, de caros y pitucos mocasines rojos de Prada, habla bonito de "libertad", la suya de él para "predicar" oscurantismo medieval - usted, Dormi, junto al resto de los pecadores que paseamos por acá, predicamos libertinaje. ¿Cómo se le ocurre comparar? - a usted no le paga el Aníbal, sino Satanás directamente.