Yo también tendría cuidado con esos tipos que venden choripanes en la costanera, quizás son agentes de una potencia extranjera que usan esa tapadera para contrabandear material fisionable disimulado en los embutidos. Y no hay que olvidarse, por supuesto, de los señores extranjeros que han puesto sus patas latinoamericanas en el país y que mediante sutiles artiliugios, están formando un ejército que intentará invadir a EE.UU.
Así somos, conspiradores por naturaleza.
En cambio Israel y EE.UU no. Que te pensás.
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3 comentarios:
Retomando la cuestión de los diabólicos choripaneros de la Costanera, se presume que trafican con información secreta de las cuentas corrientes de la clase media argentina, y que los microfilmes están dentro de los chorizos; sus falsos clientes en realidad son mulas, que posteriomente defecan la información en un punto de reunión previamente fijado en Caracas. Dado que el viaje es largo, le dan de comer 2 kilos de arroz blanco con queso rallado para constiparlos. Lo ví en TN, claro.
Uy, ayer le dije a mi mujer "¿Adónde irán a parar nuestros impuestos?" ¿Soy sospechoso por haber aludido a Irán?
Me pregunto¿porqué machacan tanto con la Amia y lo de la embajada ni hablan?¿Que diferencia a los atentados?Parecieran querer tapar la cagada con un pedo.
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