viernes, 30 de julio de 2010

DE TERROR

Cuando leo las columnas escritas en los diarios de Obamalandia sobre la invasión a Afganistan me pongo a pensar si de verdad se creen sus propios argumentos. El editorial del Financial Times que publica El Cronista, se pregunta la razón por la que atacaron Afganistan y se contesta: "Para evitar que Afganistan se convierta en un estado fracasado y un refugio para terroristas"
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La postura que asumen de salvadores del mundo, medidas de la democracia, ejemplos de "libertad", es patética. El problema es que ese mesianismo perverso los empuja a destruir todo lo que no se parezca a su cercenado estilo de vida.
Con la mayor prepotencia se arrogan el derecho de calificar al resto del orbe en torno al Eje del Mal. Sin medir sus palabras, con el mayor desprecio por el resto de la humanidad, deeclaran a éste o aquel lugar como cuna de terroristas o santuario de la violencia. No dudan una sola vez sobre su derecho a invadir y atacar, para ellos ése es un privilegio que tienen y no se discute.
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La fatuidad y prepotencia de los "cruzados de la libertad" es tan inconmensurable que no son capaces de apreciar que ellos no son la solución sino el problema. Todas sus dudas giran en torno a su presunta mala estrategia y no a la inmoral invasión del país.
Pero claro, ellos son los yanquis que marchan con los santos, confiando en dios y etc.
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Nota:
Los documentitos que se filtraron en Wikileaks sobre los crímenes de guerra en Afganistan no parecen preocuparle a los muchachos del Financial Times.  Al fin y al cabo mataron a todas esas personas para otorgarles libertad, un estado decente, etc.

6 comentarios:

Daniel dijo...

El mesianismo; el creerse los salvadores de la humanidad por el Bien; esconde un profundo cinismo.
Cuanta oportunidad tiene en su larga vida un ciudadano yanquee de enterarse que estas guerras se arman para darles a ellos los recursos que le faltan para su voracidad consumista?
Darles trabajo en las fábricas de armas, en las consultoras...

Nunca, pero nunca se enteran?

Moscón dijo...

Dormidano:
En el libro de José Ingenieros,Las Fuerzas Morales,el último ítem, el#100,"La armonía de los pueblos es la entelequia de la humanidad",ya nos ponía sobreaviso de la acción de estos asesinos.
Hoy está en plena vigencia.

José Pepe Parrot dijo...

Unfor:
Según me comentó alguien que los conoce bien, el norteamericano medio, el "normal" vive en un frasco de mayonesa.
Les pueden hacer cruzar el polo norte el calzoncillos sin que se den cuenta.

José Pepe Parrot dijo...

Moscón:
Lo jorobado es que la locura de éstos tipos nos puede arrastrar a un quilombo que nos deje tujes pa´arriba.
Tengo bastante temor por el proximo ataque a Irán.
Creo que no saben con quién se meten.

Jorge Mux dijo...

Me mata de risa.
"Ya es evidente que la protección de los derechos humanos (...) no puede asegurarse a punta de pistola"
¡Yo pensé que ese tipo de cosas eran evidentes desde un principio!

Espartaco dijo...

Acá les dejo una fresita de esas que coronan los pasteles. Realmente deliciosa esta declaración de un embajador yanqui.

Sobre ddhh permítanme transcribir lo que pusiera hace poco en el post Gurú Tóxico:

"...
Es por eso que esa teoría de la "Naturaleza humana", en la que se fundamenta toda la doctrina y política de 'defensa y promoción' de los ddhh es falaz, pues no existe tal Naturaleza humana en abstracto.
Existe la naturaleza humana en concreto: la naturaleza humana burguesa, la naturaleza humana de un campesino sojero, de un oligarca de Wall Street, de un africano en la inanición, de un obrero chino (que está a punto de suicidarse), etc, etc.

Pero para los ideologos de Washington esas 'pequeñas' diferencias no cuentan. Todos somos humanos, todos tenemos "iguales" derechos y alguien tiene que defender esos derechos. Y lo minimo que podemos hacer nosotros -razonan- es publicar nuestro informe anual (a cargo del muy noble Departamento de Estado) sobre la situacion de los DDHH en el mundo, y cuando ya se pasan de la raya emplear las armas de la legalidad internacional para 'corregir' abusos de dictadores como Noriega, Saddam y otros violadores que todavía no entienden esta doctrina fundamental de los "derechos humanos".