jueves, 18 de febrero de 2010

URGENTE: El Gobierno de Neuquén dispuso una "Zona Liberada" en Villa La Angostura (Difundir)

El gobierno de Neuquén dispuso una “zona liberada” en Villa La Angostura
Ahora actúa el escuadrón particular de Daniel Ducau
 
 
Ayer la policía de Neuquén desmanteló parte de los puestos y retiró el personal uniformado del territorio de la comunidad Paisil-Antreao apostado desde el 2 de diciembre pasado. Al mismo tiempo, habilitó una auténtica zona liberada en el que hoy comenzó a operar Daniel Ducó con por lo menos una docena de personas, aparentemente policías de civil, al mejor estilo de un escuadrón parapolicial.
 
Ante la necesidad del gobierno de frenar la presión de la sociedad civil, el gobierno central y organismos internacionales, el gobernador Sapag eligió esta variante de represión que deja en manos particulares la imposición del “orden” y la defensa “de la propiedad privada” para intentar sofocar la lucha de la comunidad mapuche Paisil-Antreao por la plena vida en libertad en su territorio.
 
Hoy, alrededor de las 16,  apareció el arquitecto Daniel Ducó, uno apropiadores del territorio a provocar a las familias de la comunidad que viven justo enfrente. Ingresó al lugar con una docena de provocadores, se allegaron hasta el ingreso mismo al predio de la ruka. Alrededor de las 17.15, ingresó un camión con materiales, desde el que corrieron a dos peñi de la comunidad.
 
Llamamos a la reflexión del conjunto de la sociedad y a los distintos organismos públicos de los distintos poderes del Estado para que asuman la responsabilidad de impedir esta prueba piloto en Neuquén de la privatización del terror en los territorios de los pueblos originarios.
 
Falsa calma
 
  • El retiro “visible” de la policía neuquina es fruto de la resistencia y lucha del pueblo mapuche desde el primer día que se instaló en el lugar, y del conjunto de organizaciones y personas de distinta extracción que desde distintos lugares exigieron solidariamente el cese de la militarización del territorio en conflicto;
  • El retiro “visible” de la policía no significa un manto de olvido sobre todas y cada una de las graves violaciones a los derechos humanos que cometieron desde el 2 de diciembre a la fecha;
  • El retiro “visible” de la policía no nos hace olvidar que Henry Fischer continúa en el lugar amparado por la justicia provincial y que continúa armado y probablemente dispuesto a disparar como lo hizo cuando condujo la represión del 18 de enero y dio órdenes por la red de radio de la policía;
  • El retiro visible de la policía no garantiza en nada que se vuelva a apelar a la presencia de parapoliciales, como el grupo de identidad encubierta que contrató Fischer para el desalojo del 2/12/09;
  • El retiro formal de la policía no impide que efectivos en ejercicio y otros retirados hagan horas extras y “custodien” en forma particular las fracciones en conflicto e ingresen con las armas reglamentarias y con facultades legales de intervenir ante presuntos “hechos delictivos” o con el argumento de la legítima defensa, caso que se presentó hoy de la mano de Ducau;
  • Como ante Fischer, el retiro de la policía no impide que José Salamida, apropiador de una fracción del territorio, continúe patrullando el lugar con armas, con el agravante que es familiar del actual comisario Cuadrado.
  • Como ante Fischer, Salamida y Ducau, el retiro formal de la policía no impide que esos mismos efectivos continúen ingresando al territorio –armados y con facultades legales para usar las armas- al menos a la fracción cuya propiedad se arroga la Mutual del Personal de la policía del Neuquén.
La represión armada desde el estado de Neuquén y el bloque económico con intereses en el cerro Belvedere se frenó, se congeló, recién cuando la acción de la comunidad Paisil-Antreao, del conjunto del pueblo mapuche y de organizaciones solidarias se trasladó al terreno de lo político a nivel nacional y de organismos internacionales.
Ante esa situación, el bloque de poder en Neuquén está implementando variantes de la represión y negación de los derechos de los pueblos originarios para lavar su cara ante los organismos de derechos humanos y el gobierno central, pero sin ceder en sus pretensiones de mercantilizar el territorio ni de sembrar el terror ante el pueblo mapuche en lucha.
Por eso, en los últimos días se produjeron hechos típicos de “guerra sucia”, en los que nuestra comunidad no cayó pero los que debemos denunciar públicamente:
-         con la complicidad de la prensa regional, la policía del Neuquén fabricó un supuesto enfrentamiento violento en la zona sagrada del rewe, que quedó “cautivo” dentro del lote que usurpa Fischer;
-         el mismo fin de semana pasado, Fischer reanudó los trabajos con máquinas pesadas en esa fracción, sin que el pueblo mapuche tenga garantías efectivas que no está infringiendo la protección judicial determinada por el juez Federico Sommer el 22 de enero pasado;
-         el domingo pasado la policía realizó disparos en cercanías de la ruka de una de nuestras familias, en un sector en el que supuestamente no existe puesto policial permanente;
-         el domingo y el lunes, desconocidos en autos particulares trataron de atropellar a miembros de la comunidad mientras transitaban en calles públicas;
-         el domingo un grupo de policías de civil subió en una camioneta al territorio y permaneció hasta la noche, anticipo de la decisión de sacarse definitivamente los uniformes y operar como escuadrones del terror. 
Anteayer, horas antes que el comisario José Cuadrado anunciara el retiro de la policía en una reunión multisectorial por temas de seguridad, efectivos de la 28 intentaron amedrentar a una lammgen de la comunidad quien al negarse a firmar una citación fue amenazada diciendo que “tengo orden de llevarla por la fuerza si es necesario”.
Ante este panorama, es claro que una cosa es la necesidad del gobierno de Sapag de descomprimir la presión constante que recibe por la grave situación de la Paisil-Antreao , y otra muy distinta es nuestra legítima demanda de desmilitarización total y efectiva del territorio en conflicto, lo que supone una investigación seria e independiente de la violencia y el terror instaurado el 2 de diciembre pasado en Belvedere.
 
* Exigimos el retiro total y efectivo de todo el aparato represivo del estado de Neuquén y de los particulares
* Exigimos de todos los poderes del Estado garantías para la vida libre en el territorio tradicional de la comunidad Paisil-Antreao en el Belvedere.
* El territorio no se negocia ni se entrega
 
 
                                     Marici we!!! Marici we!!! Marici we!!!
                                comunidad mapuche Paisil-Antreao en lucha

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