viernes, 18 de diciembre de 2009

NOSTALGIAS III: Las Historietas

Sigo con el nostalgiazo. Repito, aprovecho los recuerdos que me vienen a la cabeza, ahora que me puedo acordar de los recuerdos, valga el juego de palabras.
Las revistas de Historieta llegaron a mi vida velozmente. Contribuyeron a ese abordaje las revistas infantiles Billiken y Anteojito. No eran precisamente revistas de historietas, pero tenían historietas. Asi que cuando la mirada ávida de un niño como yo encontró en un quiosco la revista Patoruzú, que era toda completa de historietas, se enamoró para siempre. Asi que el cacique de Dante Quinterno me llevó de la mano a ese mundo mágico de las viñetas.
Como una derivación previsible, de la mano de Patoruzú, llegó Patoruzito. En este caso, un caciquito. Pero no se puede comenzar a leer historietas y conformarse con eso.
Asi que, hurgando entre las escasas revistas que tenía el quiosquero del pueblo, encontré a Lupín. Una revista que además de historias tenían sugerencias sobre experiencias científicas, construcción de juguetes, etc.
¿Ud. sabe lo que viene?
Claro, ya lo sospecha. Si algo no le podía faltar al quiosquero era la Revista El Tony. El Tony que era una revista de venta masiva, más bien para adultos. Que cayó en mis manos dado que un tío querido la compraba religiosamente. Luego el que la compraba era yo.
Pero El Tony no estaba sola. Ahí andaba Nippur de Lagash. Una prima hermana de El Tony. Entre las dos pude disfrutar a una pléyade de guionistas y dibujantes enorme e impresionante.
Por la calidad, por los temas, por las técnicas de los dibujantes, por la sensibilidad.

Andaba también dando vueltas la revista Intérvalo. Pero no la compraba tanto. Era demasiado rosa. Aunque tenía dibujos.
Ahora me detengo un minuto para contar una anécdota. Mi madre que era docente, viajaba una vez por mes a la capital de Mendoza, o sea, Mendoza, a llevar papeles. Y como no me podía dejar en ningún lado me llevaba. Yo esperaba con ansia esos días dado que siempre me traía como recompensa por portarme como el culo, una revista o un juguete. Una vez pasé por el quiosco en donde me aprovisionaba de historietas y me llamó la atención una que tenía la tapa más negra que las otras. Se llamaba Skorpio. No era para niños. Pero como tenía dibujos y mi madre nunca fue una especialista en el género, accedió a comprarla. El quiosquero me miraba con una sonrisa cómplice. Entre los dos pasamos la censura. En esa tremenda revista descubrí a El Eternauta.
También como parte de mi aprendizaje capturé algunos ejemplares de Superman y de Spiderman (aunque Superman nunca me gustó gran cosa, medio pavote el tipo). Spiderman fue otro descubrimiento. Porque era un héroe perseguido, conflictivo, al que casi nadie le agradecía que se rompiera el tujes por personas concretas y no tanto "por la justicia" como el anteojudo de Superman.
Otro que llegó en esa época fue Condorito. Una revista que tampoco era demasiado infantil, pero bueno, ya no era tan chico che, tenía 10 años.
Muchas pero muchas revistas de historietas, comics, han pasado por mis manos. enumerarlas será tarea para otro texto o para otra vida.
Quería nombrar a estas primeras. Todavía recuerdo la textura de las páginas, los colores, el olor de la tinta recién impresa. Y las historias.
Gracias Historietas.

6 comentarios:

Oscar dijo...

Las historietas, confieso, nunca me coparon demasiado. Salvo una revista que justamente - asumo que por una cuestión de edad - falta aquí, y es como si en la historia del fútbol argentino faltara Maradona. Hablo de Hora Cero, la revista de Hector G. Oesterheld donde se publicó originalmente El Eternauta (20 años antes que en Skorpio). Ernie Pike - el corresponsal de guerra - era para mi como un tío, al que conocí desde que tengo memoria...

Hetitor dijo...

Lo que nos muestra su post es que muchos como en su caso, leyendo todas estas historietas, aprendimos muchas cosas, desarrollamos percepciòn, y sobretodo fuimos desarrollando el gusto por leer y entender lo que se lee o adivinar el entrelìnea.
Lamentablemente se perdiò bastante de eso en casi todos los chicos por el bombardeo constante de una TV de 24 hs.y bastante mala.
Posiblemente en algo Internet de nuevo fomente esta sana costumbre de buscar, informar, leer. El tema es si queda sòlo en msn o facebook.
Saludos.- Hetitor

José Pepe Parrot dijo...

Oscar:
Es imprescindible para entender la historieta argentina Hora Cero. Yo la pesqué de grande, comprando algunos ejemplares en librerías de viejo. Y las perdí. Por estúpido.
Esa revista era increíble. Lisa y llanamente. La historia de la Historieta Argentina está llena de revistas increíbles. Hortensia, Rico Tipo, que se yo. Fierro, El Cazador, tantas.
Y todas buenas.
Hora Cero. Prometo buscar algo y publicarlo.

José Pepe Parrot dijo...

Hetitor:
Si. Aprendimos.
Ojalá la industria del comic volviera a ser tan pujante.
Ahí andan nuestros dibujantes y guionistas dando vuelta por Europa.
Podrían volver. A qué no sé, pero podrían.

Anónimo dijo...

hola Dormidano, ¿así que le gustaba Margarito? en éste mucho no puedo aportar, más que acotar que en mi caso con mi hermana un día encontramos donde estaban escondidas las revistas Humor, fue como descubrir un mundo nuevo.

P.

José Pepe Parrot dijo...

Peta:
Encontrar la revista Humor fue para mi un despertar en muchos sentidos.
Algo que no puedo medir en palabras.
La revista humor merecerá un capítulo aparte.