Permítaseme un comentario breve y contundente.
Con aclaraciones previas.
Yo no soy un futbolero de la primera hora. De esos que se saben hasta el nombre el utilero de Atlético Las Penurias. Para nada.
Tampoco soy un maradoniano de la primera hora.
Mucho menos un palermitano de ninguna hora.
Simplemente me gusta ver fútbol.
Nada de pasiones desenfrenadas.
Excepto con San Lorenzo.
Pero a pesar de mi poco olfato futbolístico puedo darme cuenta de algunas cosas elementales.
Sobre todo si esas cosas tienen que ver con las ganas, el corazón, "huevos" como se dice en Argentina.
En el partido de hoy contra Perú hubo quien tenía huevos y quien no.
Admito la habilidad de Messi. El mejor jugador del mundo. Balón de no se qué marosca y que gana no sé cuantas decadracmas por segundo. Pero uno lo ve y tiene la sensación de que le falta algo. No allá donde juega. Acá. Cuando se pone la camiseta Argentina.
Le falta algo.
Y hoy entró Palermo. Que tiene la mitad o menos de la habilidad de Messi. Pero mucho menos. Sin embargo ahí, a simple vista se advierte que tiene lo que le falta a Messi: alma, corazón, huevos.
El resultado ya se vió. No seré redundante como el Abuelo Macaya Márquez (que ya está gagá).
Diré nada más que algunos jugadores son para la Selección y otros no.
Y eso se vió clarito clarito.
Con aclaraciones previas.
Yo no soy un futbolero de la primera hora. De esos que se saben hasta el nombre el utilero de Atlético Las Penurias. Para nada.
Tampoco soy un maradoniano de la primera hora.
Mucho menos un palermitano de ninguna hora.
Simplemente me gusta ver fútbol.
Nada de pasiones desenfrenadas.
Excepto con San Lorenzo.
Pero a pesar de mi poco olfato futbolístico puedo darme cuenta de algunas cosas elementales.
Sobre todo si esas cosas tienen que ver con las ganas, el corazón, "huevos" como se dice en Argentina.
En el partido de hoy contra Perú hubo quien tenía huevos y quien no.
Admito la habilidad de Messi. El mejor jugador del mundo. Balón de no se qué marosca y que gana no sé cuantas decadracmas por segundo. Pero uno lo ve y tiene la sensación de que le falta algo. No allá donde juega. Acá. Cuando se pone la camiseta Argentina.
Le falta algo.
Y hoy entró Palermo. Que tiene la mitad o menos de la habilidad de Messi. Pero mucho menos. Sin embargo ahí, a simple vista se advierte que tiene lo que le falta a Messi: alma, corazón, huevos.
El resultado ya se vió. No seré redundante como el Abuelo Macaya Márquez (que ya está gagá).
Diré nada más que algunos jugadores son para la Selección y otros no.
Y eso se vió clarito clarito.
2 comentarios:
Yo lo entiendo. Y creo que hasta estoy de acuerdo. Y había pensado en algo parecido. La ubica a Julieta Díaz? Bueno, pongalé que un día me da bola a mi. O a usted. Me imagino que del salto llegamos al techo. Bah, yo seguro. Me pongo la mejor pilcha y busco el mejor lugar para llevarla. Si? Bueno, ahora imagínese que usted fuera Brad Pitt. O el que le guste. Pero que está acostumbrado a que le den bola minas así, o mejores...
Para mi les pasa eso. Y, hoy por hoy, que el Barcelona es mejor que la selección argentina no lo puede dudar nadie...
A esta altura, Palermo es indiscutible.
Vos decis que tiene la mitad o menos de la habilidad de Messi. Yo creo que es mucho peor la cosa: lo viste correr? Hace rato vengo prestándole atención: para mí tiene las rodillas al revés.
Palermo, excepto por la altura, es un tipo que físicamente está impedido para hacer cualquier deporte. Torpe, lento, una ojota, dirían en el barrio. Y sin embargo, el tipo hizo goles de mitad de cancha, de chilena, de penal pegándole con las 2 patas, de cabeza, de rebote y de cabeza desde 40 metros. Siempre digo: es fácil hacerle el gol a los ingleses siendo Maradona... Ahora, siendo Palermo, te la regalo...
Que querés que te diga, la naturaleza es sabia, hasta cuando se equivoca...
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