viernes, 11 de septiembre de 2015

11 DE SEPTIEMBRE I

 ...
Cuando llega el 11 de septiembre lo primero que me viene a la cabeza es Chile y el golpe de estado de Pinochet ese día. El Palacio de la Moneda bombardeado y el Chicho Allende suicidándose para no caer en manos del Departamento de Estado y sus cómplices.
Cuando llega el 11 de septiembre repaso la conspiración y los conspiradores y pienso que las conspiraciones y conspiradores no han dejado de aparecer.
Pienso en esa enorme dignidad y renuevo mi asombro.
Cuando llega el 11 de septiembre inevitablemente recuerdo que tuve contacto con la peor cara de esa tragedia, ayudando junto con otros a muchos chilenos a escapar de su país a través de los pasos escondidos de la Cordillera de Los Andes. El horror que conocí de primera mano me curó de toda inocencia. Para bien o para mal.
Cuando llega el 11 de septiembre recuerdo el día en que pude pisar las calles nuevamente de lo que fue Santiago ensangrentada, para comprobar que los verdugos se habían escondido detrás de los famosos guantes blancos y que la liberación de Chile era solo aparente.
Cuando llega el 11 de septiembre pienso en todo eso, y no hay torre ni gemela ni solitaria que pueda imponerse a ese genocidio.

0 comentarios: