lunes, 1 de julio de 2013

PALABRA SANTA

Para qué vamos a gastar tiempo buscando una cura para el Mal de Chagas. Mejor hagamos ésto. Satisfacción garantizada.
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Como científicos son excelentes curanderos.
Deben laburar acá, te aseguro.
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Nota: la clave para la lectura de este post es la diferencia entre relación causa-efecto y correlato. Por ejemplo, "el calor dilata los metales y el frío los contrae": esta es una relación causa-efecto verificable, comprobable, en donde una causa bien identificada genera un efecto también identificado y que necesariamente se deriva de la causa indagada. ¿Tengo que agregar que este es el terreno de la ciencia?
Por el contrario si digo: "Cada vez que lavo el auto, llueve" lo que hago es establecer un correlato, por algún tipo de coincidencia estadística, en varias ocasiones luego de lavar el vehículo llovió. Lo que describe el correlato es un supuesto factor común que no es tal. Como sospechan Uds. este correlato es vecino de cierto pensamiento mágico que infiere consecuencias de hechos aislados que no tienen relación entre sí, más que como sucesiones sin continuidad. Bien puede que cada vez que lave el auto llueva o bien puede que no, en todo caso la relación no es un "de lo que se sigue" sino un "a veces". Extraer la conclusión de que cuando lave el auto lloverá es, necesariamente, pensamiento precientífico.
Si Ud. recorren las supuestas 13 claves brindadas por "estudios científicos" podrán comprobar que en todo momento están hablando de correlato y no de relaciones causa-efecto. Pongo algunos ejemplos. Indican en uno de los puntos que las personas que viajan 20 minutos para llegar al trabajo son más felices que otras que viajan tres horas: más allá de la verdad de perogrullo (uno no se morfa tres horas de lucha libre si está a veinte minutos del lugar de laburo) podemos suponer que esta corta distancia se debe a que el sujeto vive en un lugar mejor, un suburbio de la ciudad, con mejores vías de comunicación, o que su situación económica le permite tener un medio de movilidad con el que accede a una autopista o tantas otras cosas que completan el cuadro y que hacen que el tipo no sume bronca y tensión a su día. Que esté a veinte minutos del trabajo es una circunstancia entre tantas otras. Por tanto, no se describe una relación causa-efecto sino un correlato.
Lo mismo vale para el punto sobre los sujetos que asisten a la iglesia y que por eso son más felices que las que no concurren o que uno simule la felicidad hasta conseguirla, o, la frutilla del postre: "La receta definitiva para la felicidad" es el nombre del estudio del profesor Deepak Chopra, donde expone el por qué la neutralidad es una de las maneras de mantenerse feliz"
Si hay algo que estos consejos comparten, por cierto, es su carácter no científico.

10 comentarios:

Moscón dijo...

Son estudios chistíficos

José Pepe Parrot dijo...

Moscón:
Calcule, si está Deepak Chopra citado como investigador, es propiamiente una joda...

Anónimo dijo...

La felicidad, ampliando...

Aunque dicen que el dinero no hace
la felicidad, me ofrezco para ser
"el otro" en cuanto a que para ser
feliz sugieren:
- Gaste el dinero en otras personas

Diferentes estudios científicos confirman
que lo siguiente no sucederá:
Después, cuando - yo - tenga mucho
dinero, haré felices a otros "derramando"
mi fortuna sobre otros.
ahhhh!!!! es la cadena de la felicidad.

Y para seguir, un estudio publicado por
psicólogos.
Titulo: La felicidad engorda
http://ahguapas.infonews.com/2013/07/01/mujeres-83932-la-felicidad-engorda.php
Según un estudio publicado por psicólogos
de Holanda, la felicidad podría ser la
responsable de esos kilos de más.

"Participaron del experimento 87 alumnos de
la Maastrich University, según informa el
Daily Mail."

Eso último tiene todo el aspecto de ser
un hecho comprobado por científicos.
Como la felicidad engorda pero ser gordo
no hace feliz a nadie, llega un punto en
donde prima el equilibrio. Algo que de
manera indirecta es prueba de que la
ley de la oferta y la demanda es ley
universal. Los casos en los que la ley
no se cumple deben ser penalizados
con el hambre. Algo que no hará feliz
a nadie aunque "Deje de defender su punto
de vista en ciertas ocasiones" y "Pinte
la vida de azul".

José Pepe Parrot dijo...

Anónimo:
Nunca tuve el dinero suficienta como para comprobar que "el dinero no hace a la felicidad"

Sobre el experimento de los gorditos diré lo mismo que sobre lo expuesto en el artículo: aunque los tipos crean investigar en realidad no hacen más que elucubrar un correlato.
Y están tan advertidos que usan el "podría". Podría así como no podría, de hecho ¿cómo los pusieron en estado de felicidad? ¿Cuáles son los parámetros, los criterios?
Sospecho que los mismos que usa Deepak Chopra.
Por otro lado ¿no le sobró pintura azul?

Anónimo dijo...

Chopra, IgNobel de Física 1998...

José Pepe Parrot dijo...

Anónimo:
Ah si.
Es que se lo merece. Lea:

"La curación cuántica es curar el cuerpo/mente a un nivel cuántico. Esto significa, desde un nivel que no se manifiesta a nivel sensorial. Nuestro cuerpos son últimamente campos de información, inteligencia y energía. La curación cuántica incluye un cambio en los campos de información de la energía, para lograr corregir una idea que se ha tomado erróneamente. Por ende, la curación cuántica involucra curar un modo de conciencia, la mente, para realizar cambios en otro modo de conciencia, el cuerpo."

No sé porqué no le dieron otro.


Anónimo dijo...

¿Que si me sobró pintura azul?
¡Tengo un tarro lleno!
Después de comprarla y ya estando
en casa me di cuenta que es azul
eléctrico.
Yo que pensaba en alcanzar la
felicidad... con cuidado la puse
sobre una madera y la deje allí.
No me animo a abrirla.
Es un hecho comprobado en la vida
practica y por científicos que la
electricidad mata.
Otra contradicción sobre ese tema
de andar pintando de azul. Eso es
un hecho infeliz.

José Pepe Parrot dijo...

Anónimo:
A ver si colapsamos la función de onda con el amigo de Wigner...

Anónimo dijo...

Dormidano,

¿colapso de la función de onda? Naaaa ni un poco...
Si usted puede volverse invisible pero no inmaterial,
yo tomé un poco de espacio para deambular y aparecer
como un espectro informe...
Ayer venia de una discusión en donde, a pesar de que
no quería participar, terminé hablando sobre: teoría
de los dos demonios, medios, democracia y dictadura.
Conseguí aislar un par de hechos y que actuando como
una inteligencia colectiva la discusión dejara de ser
discusión.
Es muy difícil evaluar el resultado de ese evento.
No sé, tal vez exagero, pero yo vi rostros de
desconcierto y de dolor al apenas vislumbrar que la
experiencia indica que la democracia es conflicto que
el ser humano es dinámico y que todo intento de establecer
la paz de los absolutos conduce a desconectarnos del
cosmos y de la búsqueda de la razón de la vida.
¿como medir el alcance de esa perturbación que yo había
introducido en el entorno?
En todo eso pensaba, no estaba conforme conmigo.
Cierto es que entré a la discusión porque me habían
provocado. Lo mismo me culpaba porque también había
sido agresivo más allá de una reacción defensiva.
Aún no conozco si estuve a la altura de las exigencias.
Peor para mi que creo que la respuesta es:no; y eso me
deja en tensión y para los otros, no lo sé.
Así estaba, incomodo, un poco pasajero, un poco
navegante del espacio-tiempo, los eventos y unos
minutos después, navegante desprevenido, leo esos
consejos para alcanzar la felicidad y no pude evitar
enojarme. Quizás fue una pequeña venganza por guiarme
a leer, aunque con interés docente, tan ridícula
propuesta para alcanzar la felicidad.
Quizás yo intentaba ser más ridículo que las propuestas
para ser feliz. Quizás, también, necesitaba batir las
ideas como si fueran dados en un cubilete y lanzarlas
para mirarlas.
Muchos quizás para decir: un poco de cada cosa o
simplemente porque estaba de mal animo y porque si
alguna certeza tengo cuando estoy frente a un kiosco
de propuestas, es de todo lo que - no - voy a comprar.
Bueno... “solito” no me habría hecho cargo de ingerir
pintura. Así que gracias por estar ahí para desconfiar.

José Pepe Parrot dijo...

Anónimo:
Yo vengo en disidencia desde hace rato con todo este asunto de las recetas: para ser feliz, para ser un macho alfa, para ser un empresario exitoso, para etc.
Las únicas recetas que me gustan son las de Doña Petrona, que ella sí, sabía combinar la tensión superficial con la dinámica interna de los ingredientes.

Me puse a pensar en lo de la discusión que tuvo: yo, y digo yo porque esto no es una generalización, evito discutir si el otro no tiene argumentos sino solo peticiones de principio. Si arranca diciendo, por ejemplo, "bueno, todos saben que X es y", entonces desisto del debate y me limito a mentar el estado del tiempo.
No es que no crea que no vale la pena. Creo que sí, pero no en los términos en que se plantea el asunto.
Si el diálogo equivale a "tenés que pensar como yo porque sino sos un x tal que x" entonces, mejor, hablo de Francis Mallman o del tremendo sonido del disco "Going Back Home" de Ginger Baker, Charlie Haden y Bill Frisell...