Se me ocurren muchos chistes impropios, tales como: si el conducto proceloso de una proverbial muñeca pagana es inexpugnable, cuánto más lo será el de una muñeca monjita, y cosas por el estilo, pero mejor no los divulgo porque me voy a ir derecho al infierno.
Yo que Ud. señor padre, tendría en cuenta este magnífico regalo para las próximas pascualinas.
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4 comentarios:
Reemplazar un modelo de mujer objeto con silicona en vez de cerebro como las barbies por el modelo religioso de la sumisa monja (que jamás llegará a formar parte de la jerarquía de la iglesia católica porque esta la excluye relegándola a un perpetuo lugar secundario) es una burla.
Por lo visto la idea de que una niña puede aspirar a ser, cuando crezca, una mujer linda, inteligente, talentosa e independiente no les cabe a los fabricantes de juguetes.
Iris:
Y a la iglesia católica mucho menos.
Yo no voy a opinar de las muñecas monjitas, porque los oprimidos de cualquier raza,sexo o religión me causan mucha tristeza.
Pero si sale el Kent de estas Barbie's religiosas, aconsejo mantenerlo alejado de los Playmovil, porque te los parte al medio.
¿El merchandising religioso tiene que salir a competir en las estanterías del mercado secular? ¿Una sociedad de consumo de productos religiosos es mejor que una sociedad de consumo de productos laicos?
¿Por qué un muñeco es un ejemplo de virtud y promovería vocaciones?
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