Se sabe que en este blog practicamos el Falsacionismo de Estado y que hemos, con toda la honestidad de la que disponemos, criticado medidas, posiciones oficiales, desatinos y errores imperdonables. O sea, acá no se practica ningún genuflexionismo.
Con respecto al accidente de la estación Once también hemos manifestado nuestra contrariedad y participamos del estupor ante las tibias medidas que se prometen.
Pero ésto, permítanme que les diga, es demasiado. Caranchos, qué otra cosa se podría decir. Cuando hablamos de respeto a las víctimas, deberíamos comenzar por no aprovechar la sangre para llevar agua al propio molino. Unos y otros tendrían que aprender esa lección.
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4 comentarios:
Sería una pena que todo esto nos haga olvidar de que los caranchos están ahí, siempre, al acecho. También es una pena que ocurran hechos para darles de comer, como esta tragedia.
Jorge:
En eso pensaba más temprano. Que los caranchos siempre están ahí, pero nadie debería darles de comer.
Las sociedades, grupos o países o amontonamiemtos varios nunca son concientes de las implicancias futuras de los desatinos del presente.
Asi, River desciende, yo debi dejar de fumar, debí tener más corto a mi hijo, nunca debí apoyar tal política de gobierno, yo soy apolítico, si roban pero hacen lo tolero...
Bienvenidos, hechos consecuencia de un pais de miserables cortos de vista de los 60, 70, 80 y 90.
Por lo menos ya llegaron y hay que enfrentarlos.
Que los dioses nos asistan y que no se manque la Cris!!
Compensando un poco, si lo de Pefil es, literalmente, basura, le digo que lo de Schiavi no se quedó atrás, aunque más luego trató de (oscureciendo), aclarar.
Esperen un poco, muchachos, les diría con tono nada amable.
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