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¿Cuánto tiempo va a durar el estruendo, el escándalo y las coberturas en technicolor con la carompa idiota de los conductores que simulan estar compungidos? ¿Cuándo nos vamos a olvidar redondamente de este asunto para pasar a ocuparnos de otros temas candentes como el bautismo del hijo de la princesa de Holanda o la tristeza de una vedette que perdió un abrigo de visón?
Porque apenas el tema abandone la maquinita de amasar ideologías nos vamos a olvidar y, como si tal cosa, dejaremos que los responsables sigan haciendo lo que quieren. Porque ya hacían lo que querían antes, ya hubo muertos por esa desidia y todos acá tan campantes, horrorizados como si fuera la primera vez, mientras los tipos cuentan billetes, subsidiados y sin invertir un maldito peso.
No hay caso, la memoria no es nuestro punto fuerte, y así nos va. Con una velocidad vertiginosa pasamos de la indignación epidérmica a la indiferencia más supina, luego de habernos comportado como adalides de la rectitud volvemos a sumirnos en el mahsismo (¡mah si!) y, por conveniencia o estupidez, sepultamos las acciones que nos movilizaron unos cuantos metros, al desván de los objetos que joden. Peor, si viene alguien que guarda esa memoria que ahora nos incomoda porque es memoria, lo censuramos por su persistencia, porque "vive en el pasado y no deja que el mundo avance".
Y ahí, permitime que te cuente, estamos listos para que nos vuelvan a meter el dedo en el tujes. Y lo tenemos bien merecido, por tener una memoria de muy corto alcance.
3 comentarios:
18 muertes diarias en "accidentes" es es el promedio nacional.
El día que se triplica los invitados-panelistas-periodistas y poligarcas varios se relamen con el golpe emocional,y muestran una vez mas que por sus venas no hay sangre sinó linfa.
Estamos planeando reunirnos el sábado de la semana próxima,te llamo en estos días.
Vendría siendo el sábado posterior al fin de semana largo. Nos ponemos di acordo entonces.
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