Este post es, de alguna forma, un desafío. Verán Uds. una serie de fotos absolutamente reales (sin retoque ni fotochop alguno) que justifican el título elegido. Cabe acotar que, si no fuera por la concreta existencia del asunto, la tal situación debería figurar en los anales del más rancio realismo mágico.
A por él entonces: adivina adivinador ¿qué tienen que ver las fotos que siguen con el título del post?
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5 comentarios:
No me diga que se afanaron el lomo y quedó el cartelito nomás.
Moscón:
No se lo afanaron. Nunca lo hicieron. Ese cartel está desde hace más de tres años, junto con otros tres carteles más que avisan de lomos de conjeturales que no se verifican en la práctica.
La calle se llama Roberto M. Ortíz y está en Mendoza, más precisamente en el pueblo que me vió crecer (con evidente disgusto).
¿No es un puema?
Me hace acordar hace una punta de años,sobre la ruta prov.29 de Bs.As.,entre el cruce de Ayacucho y Udaquiola o por ahí,no me acuerdo bien,había un cartel de MAX 100 y seguidamente una serie de cráteres mas dignos de nuestro satélite natural que de una ruta.Pozos bien pozos,profundos,surtidos y extendidos.Esa era mas bien una especie de trampa cazabobos para reducir a la población que una operación de guerra psicológica me parece.
Gringo:
Propiamente, ésa era una trampa.
Esto es, como decirlo ¿bizarro?
Che,como atrasan con los carteles mentirosos,le hubieran puesto"ZONA ROJA",y van a ver como disminuyen la velocidad.
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