De nuevo traemos una bonita página escrita por el Presbítero Guillermo Marcó, páginas que como ya hemos podido comprobar hace un tiempo, contienen un aluvión de verdades que amenazan con transformarse en un huracán con nombre de mujer y grado no sé cuánto en la escala de Ritcher.
En este caso la reflexión (¿reflexión?) mete en el asunto a la Universidad que, según Marcó, en medio de su enseñanza, no transmite ningún valor. Claro, porque la única que transmite "valores" es la iglesia católica, por lo que deberían dejarla entrar a la universidad. Si si, eso dijo. Y bueno che, lo dijo él, no yo. Pss...
Ahhh, lo dijo en el marco de un encuentro que lleva el coelhesco título de "Universidad y Nación: construir en la verdad, la justicia y la amistad social". Tanto estudiar para mandarse semejante naroskyada, con perdón de Narosky, eso si.
...
4 comentarios:
Es que, seamos serios, ninguna universidad puede llegar lejos con la inteligencia sola; necesita sí o sí un cacho de superstición, otro de oscurantismo y la infaltable dosis de parásitos medievales, para ser "completa". Ah, y divina, divina, divina....
Probá a laburar en un laburo decente, marcó.
Ram:
¿Laburar Marcó?
Basta de crueldad señor, basta. Todo tiene un límite.
Aunque, ahora que lo pienso, en la Facultad de Ciencias Económicas se estudia teología económica, y hay muchos tipos del Opus Dei, por tanto, alguna relación hay che.
Busquen el lado positivo Che! Por lo menos no amenazó con la hoguera...
Antonio:
Cierto, es un avance no menor.
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