En estos tiempos cualquiera es santo.
Por ejemplo, Escrivá de Balaguer que, si todo es como dice Ratzi, debe habitar un horno en los pagos de Belcebú. Pero acá es un santo al que parece que le prenden velas.
Lo parió.
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¿Celebración? Ajá.
No me gusta ser Casandra (versión 2023)
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Otro año interesante ,en el sentido de la maldición china,se termina.
Siempre me he considerado el nivel cero de la perspicacia. No soy buena
previendo aco...
5 comentarios:
Envidioso,se hubiera hecho fiel a las creencias y le llegaba una invitación a la fiesta.
Usté es un apóstata internético.
Moscón:
Apostataría mi sueldo que Escrivá se caga de la risa desde el lugar en donde sus acciones lo han llevado.
Que no es el cielo, estoy seguro.
No sabía que era ¡un santo! Si él era un santo, me gustaría conocer quiénes otros están en la lista de espera para ser santificados.
Jorge:
Están Juan Pablo y detrás, no muy lejos, el Pío de la segunda guerra mundial, el que le dió una mano a bigotito.
Pensar que todavía se participan de estos encuentros de la Edad Media!!!
Va mucho más allá de la creencia de algunos...
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