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Mientras haya niños, mujeres, hombres o ancianos durmiendo en la calle la cosa no estará terminada. Seguirá faltando. Aunque se hayan dado algunos pasos, restará recorrer todo un camino si quedan personas en el pais que pasan hambre, frío o se mueren por falta de atención médica. En tanto sigan habiendo pobres de toda pobreza, chicos desnutridos y familias sin hogar seguiremos teniendo deudas dolorosas y profundas. En este punto los intentos son un buen indicio, pero no deben conformarnos.
Y ésto no es hacerle el juego a nadie.
Solo los cretinos dejan de conmoverse ante la presencia de un pibe que duerme en la calle. Solo un tipo que es lo contrario a lo que decimos ser, que está justo enfrente de nuestras convicciones.
Es inmoral no tener bronca y rabia ante esas situaciones.
Inmoral, sin atenuantes.
Y justificarlas, lisa y llanamente, una hijaputez.
Quien se sienta atacado, aludido, interpelado, afectado por estas observaciones, bienvenido sea. Como decía Unamuno, acá no vendemos pan sino levadura.
10 comentarios:
...Y si hay una realidad que es en cuantop conocida obra del instinto de conservación personal y de los sentidos al servicio de este,¿no habrá de haber otra realidad,no menos real que aquella,obra,en cuanto conocida,del instinto de perpetuación,el de la especie,y al servicio de el?El instinto de conservación,el hambre,es el fundamento del individuo humano;el instinto de perpetuación,amor en su forma mas rudimentaria y fisiológica,es el fundamento de la sociedad humana.Y así como el hombre conoce lo que necesita conocer para que se conserve,así la sociedad o el hombre,en cuanto ser social conoce lo que necesita conocer para perpetuarse en sociedad.
Hay un mundo,el mundo sensible,que es hijo del hambre,y otro mundo,el ideal,que es hijo del amor.Y así como hay sentidos al servicio del conocimiento del mundo sensible los hay también,hoy en su mayor parte dormidos,poreque apenas si la conciencia social alborea,al servicio del conocimiento del mundo ideal.
Miguel de Unamuno
Del sentimiento trágico de la vida
Moscón:
Solo puedo aplaudir esa cita.
Al decir de Eduardo Galeano, este mundo está preñado de otro...
De nosotros depende ese nacimiento...
Me duelen los sin techo, me duele mi país y, mientras haya una sola persona en la calle seguiré pidiendo JUSTICIA...
Dormi;
se tiene que acabar el hambre en el Mundo. Porque no existe justificación alguna para que exista. Por supuesto que en éste país, menos.
Yo entiendo que la cosa es estructural y se hizo dura a partir de la barrida educacional y el empuje a la marginalidad que impusieron los ñatos que ya sabemos.
Pero hay que darle duro a ésto. Está lo importante. Esto es imprescindible.
Como uno no es un ángel, entiende la hijoputez, la miserabilidad - se puede, perfectamente, ver la cuestión del hambre, de la desgracia ajena, no desde un plano moral y/o sentimental - sino desde el lado más sencillo y sensible, la guita.
Si tuviera mucha, muchísima guita, creo que dormiría más tranquilo si los chicos que manguean en los semáforos también estuvieran dormidos, con la panza llena y soñando en cómo zafar de la escuela al menos ese día de la prueba; porque la guita, la mucha guita tiene explicaciones en la Historia, los Imperios Romanos se caen, los Palacios de invierno y las Bastillas se toman y sobran las Marías Antonietas que les cortan el cogote.
Claro, en ninguna de esas veces se terminó el hambre universal, pero hubo muchos más que se sentaron a la mesa; la Historia siempre llega y cuando llega, se llena de pobres el recibidor (parafraseando a Serrat).
Estaría bueno que lo pensaran y aprendieran del disfrute (callado pero no por eso menos intenso) de ver al capo del FMI esposado, barbudo y con signos evidentes de que "se la pusieron", a la justicia, claro.
Hilda:
Hay que seguir sintiendo la cachetada en el rostro cuando le duele a un hermano, como dijo el Che. Sin eso, no hay nada.
Unfor:
Justo eso. Nada de las consabidas motoconformadoras que disculpan lo aborrecible.
Hay que hacer.
Ram:
Eso sería fantástico, acostarse a la noche sabiendo que todos los pibes tienen una cama mullida, un hogar, que se levantarán para ir a la escuela y no para pedir monedas en el subte.
Este post es excelente para hacer notar el error de quienes propenden a la política "del todo o nada", a saber: hay muchos que critican las políticas de este gobierno nacional porque "todavía quedan pobres". "Mientras quede UN niño que muera de hambre, voy a desconfiar de los políticos", dice el todonadista. O sea: la cosa se hace en su totalidad, o no sirve. No le importa si le hacemos notar que los índices de pobreza han disminuido: él quiere que, de un día para el otro, se reduzcan a cero. Lo curioso es que la política del todo o nada es siempre política de nada: el todo es un ideal a seguir, no un objetivo alcanzable. Por eso, para quien propende por esta política en realidad está pidiendo que se bajen los brazos, que no se siga por este camino. Porque resulta que justo hoy se cruzó con un chico que dormía en la calle, y nos restregará por siempre por qué, si el gobierno hace tanto, ese chico duerme en la calle. Política canalla, la del todo o nada.
Jorge:
Si si. Por ahí anda la cosa. El Todonadista insiste con la inmovilidad en tanto la movilidad no lo conforma.
Y por el otro lado, está quien refuta que haya todavía un montón de temas para solucionar y le hace un flaco favor al asunto.
Yo creo, es más, sostengo, que se debe seguir avanzando pero siempre sintiendo la cachetada en el rostro cada vez que uno vea esas injusticias que todavía gozan de buena salud.
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