martes, 30 de noviembre de 2010

LA SIRENITA


...
Vamos a apartarnos por unos breves minutos de las preocupaciones trascendentales de este Blog, o sea, nuestros esfuerzos fraudulentos para conseguir fortunas malhabidas, placeres mundanos y una provisión infinita de cerveza con manices.
Dejaremos tan nobles tareas para ocuparnos de un tema vecinal, municipal acaso.
Resulta ser que ahí en donde vivo la gente tiene mucho miedo del Cuco. Por eso, para prevenirse del Cuco han contratado guardias de seguridad, los famosos vigiladores. A lo largo de la calle en donde se ubica mi fastuosa mansión hay tres de esas simpáticas garitas desde donde los cancerberos observan, mejor dicho, nos observan. Porque todos somos sospechosos hasta demostrar lo contrario. Por supuesto.
Pero no conformes con semejante despliegue, los vecinos (que siguen asustados pese a lo antedicho)  buscaron los servicios de otros guardias que se pasean por el barrio montados en un añejo VW 1500, cuyo color y modelo son inciertos. 
Esto no sería un problema, dado que, auto más auto menos, que le hace una mancha más al Dálmata, o un vehículo más al pavimento. 
¿Entonces de qué me quejo?
¡Aquí está el asunto!: los señores del VW indican a los que han abonado el emolumento correspondiente que están al acecho ¡haciendo sonar una simpatica sirena policial!
Los señores vigilantes encienden el adminículo al pasar frente a cada hogar aportante por unos segundos, dejando constancia así de su presencia atenta en esas calles salvajes en donde señoras pasean perritos falderos mientras conversan con otras señoras, tan peligrosas como las anteriores.
Tal procedimiento apenas sería una anécdota si el mismo se registrara durante el día o en las primeras horas del atarceder. Pero resulta que la sirena sigue sonando ¡toda la noche! dado que el VW recorre el barrio sin parar durante la madrugada, perseverando en su denodada labor hasta las primeras luces de la mañana. Ahí, cuando todo el mundo se levantó y unta el pan tostado con manteca y dulce, la sirena calla.
Cuando uno ya está consumido por el insomnio y los nervios que lo asaltan cada vez que el insoportable sonido repica en la quietud de la noche, luego de los insultos en cuatro idiomas a los vecinos ubicados a un lado y otro de mi humilde hogar (abonados a la sirenita), después de las ciento veinte mil vueltas que di en la cama sin poder reconciliarme con Morfeo, que la porquería ésa deje de sonar ya no importa. No interesa. Perdete el silencio en la oreja.
Salgo a la calle a ganarme el pan con el sudor de mi palma, con la mirada perdida, desencajada, portando las ojeras propias de un vampiro sin glamour. La gente me observa conjeturando que soy un hombre de vida disoluta. Pero no señores. Es la maldita sirena que no me deja dormir.
Un día, en plena madrugada, asumiré la condición del vengador. Inspirado por "El Rectificador" saltaré sobre el desvencijado VW, munido con un martillo de proporciones considerables, y convertiré el maldito objeto sonoro en una mezcla de plástico, metal y cobre. 
Será justicia.

17 comentarios:

Jorge Mux dijo...

Mi solidaridad con usted, Dormidano.
Acá hemos tenido a un vecino que se fue de vacaciones, dejó la alarma puesta, se activó y estuvimos casi diez días con la alarma encendida. Es que el buen señor no tuvo el recaudo de dejarle dicho a alguien que viniera a desconectarla en caso de que se activara. Tuvo suerte de que no le entraran a robar al segundo día, porque una alarma que está sonando sin parar es la mejor coartada: si no vinieron enseguida a desactivarla, entonces el lugar puede ser desvalijado sin problemas. Si lo hubieran desvalijado en ese trance, se habría consumado la paradoja de la seguridad: tu propio sistema de seguridad delata que, precisamente, tu casa es segura para robar.

Moscón dijo...

Dormidano:
Plan A.
Si usté paga por la tortura,le gusta,si no le gusta,no pague.Si después de no pagar no lo dejan dormir,atraviésese un su camino(al VW)disfrazado de danzarina árabe y sedúscalos,y sin sacarse el velo explique las razones de su desesperación mientras le baila un contoneado y sexy Arabiandancing.
Plan B:
Si esto no funciona,déjese unos buenos bigotazos y enfundado en traje de combate digno de de G.I.Joe t con la cara pintada métale cuando lo pare la barricada el caño de un AK47 en la boca de algunos de los ocupantes y grite su frustración si no retractan su conducta,y para que vean que va en serio,4 o 5 tiros cerquita de los indeseables.
Tenga en claro que de ser choreado,estos muchachos le hicieron la capacha(inteligencia).
Plan C:
Chúpelos a estos garcas,métalos en el sótano,y picanéelos a ver cuales son sus verdaderas intenciones.
Después de esto,invítelos a comer un asado para distender las relaciones opacadas por esta vida propiciada a cometer errores.
Plan D:
En caso de violación,relajarse y gozar.

¡¡Suerte!!

Quilmeño dijo...

En mi barrio el movil (asi le dicen) es un Corsa o algo asi todo pintado con el nombre de la agencia y dos simpaticas licuadoras en el techo.El domingo tipo 11,30 de la noche doble con mi auto en la esquina de mi casa y estaba dicho movil estacionado y con las luces girando.Cuando mis luces iluminaron el interior,estaba el vigilador con la bocota abierta en el mejor de los sueños,que ni las luces de mi auto pudieron despertar.Menos mal que mi barrio es tranquilo sino se chorreaban el movil con vigilador y todo.
Lo de tocar la sirena lo hacian tambien,pero ahora no lo hacen mas,quizas los vecinos pagadores se qiejaron,pero no se.

Guillermo dijo...

Dormi ¿que quiere que le diga? En mi barrio me crucé una vez con un amigo que vive frente a casa, y nos colgamos –a las 19 hs, aprox.- poniéndonos al día en materia cinematográfica. Estábamos hablando de películas, de forma muy audible, inconscientes nosotros, en vereda ajena –a 35 metros de mi casa-. Al rato cae moto de Prosegur, que se queda a una media cuadra, y acto seguido un patrullero de la federal, que nos pide documentos. De esto hace poco más de un año. ¿Que hubiese pasado si no vivíamos ambos en la misma cuadra? Quien lo sabe.

No digo frente a la casa de que conductor de radio -y ocasional TV- estábamos parados –se que él, tras la sonrisa del oficial al nombrarlo nosotros, preocupadísimo nos mandó en naca- debido a que, a pesar de su –me consta- paranoia en materia de inseguridad, dentro de todo me sigue cayendo bien.

Moscón, los planes a, b y c, teniendo en cuenta las aptitudes de ese tipo de fuerzas de seguridad privadas, sumado al nivel de paranoia vecinal, solo auguran lluvia de tiros y linchamiento, en ese orden, en el inverso, o incluso de forma simultánea, en el futuro inmediato del autor de este blog. Dormi, desestime.

Le propongo un plan E, igual de peligroso, pero de efectos más amplios: córteles el cable a todos, todas las veces que sea necesario. Con el tiempo va a ver como amaina la sensación de inseguridad en sus vecinos.

Sujeto dijo...

Dormi:
No sé dónde está ubicada su fastuosa mansión, ni la necesidad real de "seguridad" y encima, "privada". Parece quedar claro que lo que paga de seguridad se lo debitan además con horas de sueño, con la famosa sirenita, que ha de ser materia preventiva.
Preventiva para que no se duerman los vigiladores, digo...El tema es que, como bien (y sanamente) lo indica, serán ustedes mismos los vándalos cuando asalten al VW1500 (agencia pobretona, le cuento de paso, estarán en problemas si tienen que correr a algo más rápido que un caracol). La única manera pacífica de sacarlos que se me ocurre es hacer correr la bola entre los vecinos iluminados que lograron convencer a los demás de contratarlos, es que estos tipos venden información a los chorros, como hacen en los countries caros. Bien ejecutado, y debidamente magnificado y distorsionado tal Clarín, suele ser un buen argumento para sacárselos de encima.
Espero le sea leve. Un Abrazo

vodka dijo...

en mi barrio no hay seguridad, pero hay unos pajaros hijos de mil putas, creo que son zorzales, que hace piupiupiiiiiiiiiiiyyyyyyyyyyyyuuuuuuuuuuuuuuuu
todavia de noche, y aun cuando llueve.

Sujeto de la Historia dijo...

Nilda,
Por favor, repetí. ¿Cómo hacen esos zorzales?

ram dijo...

Mire, don Dormi, no venga acá a restregarnos su mishiadura, bastante berreta ha de ser su "mansión" si la "protegen" desde un Dodge1500 (vamos, que eso de VW es una concesión piadosa para que parezca moderno), la verdad, jódase.
Ahora, yo le sugiero mirarle la facha a los tripulantes de esa "nave" y si ve que son morochitos, robustos, vestiir descuidado y con cara de muy pocos amigos, tiene 50/50 de chance de que sean agentes dobles, un rato vigilador, un rato chorro - ¿O soy muy desconfiado?

José Pepe Parrot dijo...

Jorge:
Cuando vivía en Little Horse había un señor que dejaba su auto en la calle y la alarma del mismo se disparaba hasta destrozar las orejas de todo el mundo. Nadie le robaba el vehículo porque era un 505 hecho percha, pero no por la alarma.

José Pepe Parrot dijo...

Moscón:
Estoy evaluando las opciones seriamente, menos la última.

José Pepe Parrot dijo...

Quilmeño:
Ja.
Yo he sorprendido a más de un vigilador, privado y público, con los pantalones en los tobillos, literalmente.

José Pepe Parrot dijo...

Guillermo:
No es mala idea. Para nada.

José Pepe Parrot dijo...

Sujeto:
La seguridad no llega ni a disuasoria. Aunque sospecho que los muchachos andan en gancho con los bonaerenses que pululan por el lugar.

José Pepe Parrot dijo...

Nilda:
Si si. Por acá también hay. Y además miles de millones de grillos.

José Pepe Parrot dijo...

Ram:
Acertó.
Por algunas cosas que pasaron por acá cerca, calculo que lo que Ud. dice es cierto.

Mauro dijo...

Ah, vendrían a ser como los vecinos de enfrente, que entran y salen constantemente por el garaje, no necesariamente con autos y haciendo sonar una chicharra que se escucha a dos o tres cuadras. Sobre todo por uno que maneja un Audi que entra y sale 16000 veces por hora que sale a las 6 de la mañana, y que no se venga a hacer el gran laburante si tiene un Audi. A eso se suma una adorable señora que grita cada vez que estornuda. No serán "vigiladores" pero igual...

José Pepe Parrot dijo...

Mauro:
Ud. sí que tiene suerte ehh.
Sobre ésa gente que se comunica mediante sonidos guturales, tengo algo en el horno.
Ya llegará.