El Diario La Razón es distribuido en forma gratuita en varios lugares de la Capital Federal. Más tarde, esos mismos diarios son recogidos por algunas personas que los juntan y los vuelven a entregar por una contribución "a voluntad" (por lo general los diarios quedan tirados en los andenes, en los tachos de basura de cada estación o algunos "inescrupulosos", luego de su lectura o repaso, los entregan a pibes que se los piden a la salida del subte).
Un pequeño currito con el que algunas personas pueden ganarse unos mangos.
Parece que ésto último jode bastante a los generosos señores del diario. Los joroba tanto que se toman el trabajo de publicar un avisito instando a no "dar" el diario.
Para evitar "actos especulativos" señalan.
Roñosos diría mi abuela.
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Nota:
Cabe acotar que el diario te lo regalan. O sea, luego de regalado, yo hago lo que tengo ganas con el periódico: lo vuelvo a regalar, lo tiro o envuelvo pescado. Si querés cobrar guita por el diario, cobrá y no lo regalés (si nadie lo quiere ni regalado es otro tema). En ambos casos, tanto si el diario es un regalo o lo cobrás, lo que ocurra luego, una vez que el sujeto tiene en sus manos el pasquín, no le imcumbe a La Razón.
Ajo y agua La Razón.
10 comentarios:
Es que el dueño de La Razón pretendía una comisión de las ventas populares que hacen los muchachos y parece que fracasó la reunión.
Unfor:
Si hay guita, yo también quiero, debe decir el quía.
Además, los muchachos que después de leer ese diario -y el de Irigoyen también- hacen un aporte a la limpieza del transporte público. Después de leer el pasquín, por regalado y por berreta, se tira.
Si tuviera algo interesante que pudiera resistir la ojeada inicial, por ahí, otro sería el cantar.
Pero no sirven ni para envolver huevos.
Cada vez estoy más convencido: a algunos no les molesta la pobreza. Les jode los pobres. Les jode verlos.
Agustín:
Ni más ni menos.
Detestan verlos desde ese altar ficticio que se han construido y pretenden habitar a la manera de "gente como uno"
No sé, hay personitas que al asociarlas, ofenden a la digna roña. La roña no puede evitar su naturaleza, pero ciertas personitas la eligen (elección más profunda que la de fibertel, sospecho)
Ram:
Son como esa opción de la perinola: "Ponen Todos", pero yo jamás, never, jamais.
Estas cadenas de comercialización mafiosas son las retrasan el progreso del país.
Moscón:
Claro, ponen en riesgo la "seguridad jurídica"
Qué especuladores deben ser los que juntan y vuelven a entregar esos diarios. Me imagino esa especulación debe estar cabeza a cabeza con la especulación financiera de los bancos y las empresas.
Jorge:
¿Cómo cree Ud. que se construyen fortunas? Vendiendo los ejemplares gratuitos de La Razón.
No hay otra.
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