Cínico como siempre, desde su edulcorada verba new age, Marcos Peña intenta decirnos que lo que pasa no está pasando. Y que lo peor ya pasó. Tengo noticias Don Peña: para uds., todos, protagonistas, cómplices y simpatizantes, lo peor ni siquiera arrancó. Pero los aguarda en el horizonte, como una tormenta perfecta.
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Debería saber Peña o al menos sospecharlo, que de esta no van a salir indemnes. Que esta vez no tienen coartada. Que esta vez les vamos a cobrar la factura completa. Con intereses y costas. Y no será fundamentalismo, será justicia.
