¿ACERCAMIENTOS VASELÍNICOS?

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Se ve que hay muchos nostálgicos de las relaciones carnales. De un lado y del otro (¿de un lado y del otro?). Ponele, uno ve la catadura del Club Americano de Buenos Aires (fijate qué delicia los que han estado disertando en tan insigne institución) y se pregunta ¿qué mierda tiene que hacer en ese tugurio un funcionario clave de Scioli? La respuesta "diálogo y consenso" no conforma a mi desconfianza.

La naturaleza cambiante de Ferrari y su adscripción casi bullrichniana me pone más en alerta.

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La pregunta sobre qué cuernos va a exponer me parece muy válida según mi pobre opinión de lego. Digo, porque ese lugarucho fogonea una política absolutamente distinta a la que lleva adelante el gobierno nacional en torno a muchos temas. Entre ellos el rol de las Fuerzas Armadas en el país. Por nombrar uno al pasar.

Por otra parte, los americaninos responden al Comando Sur, esa sucursal del imperio en caída libre (aunque los boludos confundan RCP con los latidos de un corazón sano). Y ya se sabe cuál es el interés de tan benemérito comando en cuanto a los países ejes del sudamericanato.

Y allí va el reconvertido funcionario sciolista, antes denarvaista (¿antes?) y ahora quién sabe, a decir vaya uno a saber qué cosas. Ayayay.

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Ahora que lo pienso, con razón a los naranjas les gusta poco y nada Verbitsky y el CELS. Por eso, calculo yo, de jodido que soy, medio de costado aplauden la biografía no autorizada del periodista escrita por Levinás. Qué cosa curiosa che, los argumentos que esgrime Levinás se parecen bastante a los que usaba Pérez, Alberto, el gordito con cara de chanta que es la mano derecha de Scioli. Ha de ser mera coincidencia ¿no?

Es que no les dejó pasar ninguna. Y parece que la cosa seguirá así. Para incomodidad de ciertos funcionarios y amigos del alma que se están probando el  baby doll para acudir prestos a la cita.