El principio central del Falsacionismo de Estado (ese que nombramos como al pasar en el post de ayer) es que, si algo está mal, está mal pese a quién sea el autor del entuerto. O sea, está mal a pesar de que el responsable sea uno de "nosotros".
Por tanto, algo que está mal, sigue estando mal, a pesar de que ese mal haya emergido de las filas de los propios. No valen las excusas o las justificaciones. Si está mal, está mal.
Cuando "ellos" se mandan una macana está mal. Si uno de "nosotros" se manda la misma macana, el tal quilombo no se tranforma en bueno o entendible sólo por haber cambiado el bando del que emergíó.
Algo así.
8 comentarios:
¿Y los fines últimos no se tienen en cuenta? Digo yo,sin saber demasiado a donde apunta.Porque uno se puede mandar una macana mientras trata de salvar de la muerte a una persona y otro se puede mandar la mima macana mientras trata de matarla.Creo que eso se debe tener en cuenta también.No se.Saludos.
Gringo:
Ud. sabe que pensé en el asunto de los fines. Y creo que, a veces, los fines son usados como excusas.
Pero no hilaremos tan fino. El Falsacionismo de Estado se refiere a hechos tan evidentemente malos que no sólo pueden tener justificaciones forzadas y casi siempre, de mala fe.
Es más, cosas que si pasaran del otro lado recibirían nuestra más enfática reprobación, pero que, cuando se cruza el charco, el gesto se hace,como decirlo, menos riguroso.
Completamente de acuerdo con Ud. Desde mi poco académico entendimiento, lo llamaría "principio de buena leche". Nunca sobra.
Totalmente de acuerdo, perooooo...
hay un problema.
Mientras nos hacemos cargo de lo hecho mal de este lado, suele suceder que los que están del otro se cuelan para aprovechar en largar toneladas de mierda "extra" y pretender que uno se "encariñe" con el giro que tomó la cosa.
Rob:
No. No abunda por desgracia.
Daniel:
Si, en eso tiene razón. Pero la forma de resolver el asunto es no haciendo las cosas mal para no darle pasto a las fieras.
Daniel: En mi caso no me produce el menor inconveniente estar decididamente en contra de las cosas que no me gustan del gobierno nacional, provincial o municipal.
Estoy de este lado no porque coincida 100 % con el gobierno, sino porque coincido en los lineamientos que me parecen mas importantes.
En muchos temas soy definitivamente opositor.
Traidor no es el que piensa diferente, sino el que con nuestra camiseta puesta, hace cosas incompatibles con los lineamientos del modelo.
(Me parece a mí)
abrazo, no se porque pero no me siento tan raro...jaja!!.
Salu!
Publicar un comentario