jueves, 15 de diciembre de 2011

ADVERTENCIA

A todos los señores conductores de programas infantiles, a las maestras jardineras y de primaria, a los animadores de fiestas infantiles, y, en general, a quién corresponda: la niñez no es una enfermedad y por ende, los niños no están enfermos de la misma. No es necesario tratarlos como si fueran estúpidos, abusando de los diminutivos y de los gestos de grandes ojos abiertos que hacen furor en ciertos canales de TV infantiles.
Ojaldre porque un día esos niños se vengarán, y no habrá derecho a pataleo si persisten las conductas antes citadas.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Es difícil de corregir eso, hay una larga tradición de idiotismos ligados al cuidado infantil: cuando se le enseña hablar al niño se empiezan con diminutivos estúpidos como si el niño no pudiera oír las palabras correctas. Y como mal que mal el niño termina aprendiendo sin importar la metodología.Lo mismo funciona para el entretenimiento.Pero quizá su venganza sea aplicar ese horrible método a sus propios hijos cuando los tiene.

Ckeshu Sisa dijo...

odio la estupidización de los programas infantiles!! A mi hija (tiene 2 años y medio) desde bebé le hice escuchar Luis Pescetti(un genio absoluto. Me pasó en varias oportunidades que algunas personas le querían cantar algunas porquerías para niños tipo el sapo pepe. Y mi nena ni se mosqueaba. Y yo les decía:es que ella no escucha eso, a ella le gustan las de pescetti: tiburón, tiburón te va a comer , o el niño caníbal)y empezaba a cantarla (soy un niño caníbal y nadie me quiere a mí, no me quedan amiguitos porque ya me los comí...) , esas cosas... La cara de horror de la gente en ese momento es impagable!!!

H.M. dijo...

No te preocupes por tu hija Ckeshu Sisa, ya va a empezar la escuela primaria y se le van a acabar esas salidas culturosas... Todo niño copia de sus pares, en algún momento va a llegar a tu casa queriendo ver el programoide de moda en TV. O la maestra hará un acto escolar con personajes extraídos de la pantalla...
de todas maneras, insistí... Cuando crecen, después de odiar todo lo celosamente inculcado por los padres, les empieza a aparecer "como velado" pero aparece... jeje