Lo más curiosos de las mentiras económicas del FMI es que se repiten como una letanía, sin modificar una sola coma. Está comprobado y certificado que las privatizaciones no tienen un joraca que ver con las crisis financieras y que, aprovechando el quilombo, el FMI instituye un programa neoliberal que traspasa fondos públicos a empresas privadas a precio de ganga.
Lo sufrimos en carne propia.
Ahora ¿nadie le dice a esa manga de hijos de una cooperativa de meretrices que están mandando fruta y de paso, generando una crisis más profunda de la que existe, y que fue causada por las políticas que siguen proponiendo como remedio?
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