viernes, 17 de junio de 2011

MARCHE PRESO

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Esta mañana viajaba en el benemérito Roca hacia mis labores cotidianas, cuando una pintada (en rigor de verdad, una serie de pintadas) me arrancó el bisoñé de golpe: decían algo así como "Lista Verde, Pablo Díaz, Gallego Fernández Conducción ¡Basta de Presos Políticos! ¡Libertad ya a nuestros compañeros!".
Cuando pude cerrar la boca me puse a pensar cuán bastardeado está el concepto de "preso político".
Un preso político es alguien que está en gayola básicamente por pensar distinto y por manifestarlo. Sufre persecución por sus ideas, por sus actividades, por su militancia. Preso político fue Agustín Tosco, Antonio Gramsci, Angela Davis, Mahatma Gandhi y un largo etc. Presos por todos los motivos anteriores porque las ideas que sostenían todos ellos ponían (y todavía ponen en algunos casos) en peligro el sistema político establecido.
Nada de ésto ocurre con Pablo Díaz y el Gallego Fernández que están presos como sospechosos por el asesinato de Mariano Ferreyra. No son presos políticos. Conspiraron para cometer un asesinato en éste caso. Junto con Pedraza fueron los presuntos autores intelectuales de la masacre que le costó la vida a Ferreyra. No están en prisión por sus ideas políticas sino como presuntos autores de un delito (un delito grave como el homicidio).
Invocar motivos políticos para exonerar de culpa y cargo a estos dos personajes es una estrategia perversa que lastima y lesiona el concepto de preso político. Flaco favor se le hace a los presos políticos de este mundo (que son muchos) si en esa categoría caen Pablo Díaz y el Gallego Fernández. Aducir que los mencionados sufren una persecución política trata de instalar que no han hecho nada malo, que solamente luchaban por sus ideas.
Y eso no es así.
Sobre Pablo Díaz y el Gallego Fernández no debe expedirse ACNUR sino la Justicia Penal.

6 comentarios:

Daniel dijo...

Hay gente que come muy pesado y tiene una digestión jodida. Eso los convierte en una suerte de monstruo endemoniado de temer.

Rob K dijo...

En línea con su comentario de hace unos días, si todo es subjetivo, ¿cómo proceder? Por ejemplo, que yo haya visto por tv a "Madonna" Quiroz disparando y dedujera que era un asesino en potencia, eso es parte de mi subjetividad. El tipo en verdad estaba evitando que ocurriera una desgracia, según asegura la justicia. Qué subjetivo es todo a veces, ¿no?

roberto dijo...

La mafia tiene diferentes matices,
sino mirelo a Duhalde... tan, tan...
como decirlo, Mafioso!!!.
Arman tantos ardides para eludir a
la justicia, además de jueces comprados y amparados por éstos
personajes que se esconden en sindicatos y partidos políticos para llegar a poderes que solo podemos
imaginarlos.

José Pepe Parrot dijo...

Daniel:
Muy.
Indigestión compulsiva se llama.

José Pepe Parrot dijo...

Rob:
La cosa sigue siendo subjetiva. La justicia intenta determinar si las acciones de Quiróz, de Diaz y Fernández son un delito. Un delito que está descripto con pelos y señales en el código penal.
El accionar de los fiscales consiste en buscar pruebas en uno u otro sentido que no significa eliminar la subjetividad sino determinar si hubo o no delito.
Sobre qué es o no delito, bueno, el código penal es un muestrario de normas consuetudinarias que se transformaron en la arquitectura penal de la sociedad, costumbres que se consolidaron de una formaq y no de otra. Sirve aquí recordar el esclarecedor análisis de Foucault al respecto en "Vigilar y Castigar".

José Pepe Parrot dijo...

Roberto:
Tienen más agachadas que jugador de bochas estos tipos.