lunes, 27 de septiembre de 2010

¿SABÉS POR DÓNDE ME PASO LA CULTURA YO?

...
¿Viste que no está todo inventado?

11 comentarios:

Laura dijo...

y yo que me sentía una sibarita cuando tomaba sopa de letras! Mirá que soy piscuí, yo, eh?

Moscón dijo...

Mi abuela no tenía baño,sinó un excusado afuera en el fondo al lado del laurel y un limonero,gente curtida no andaba con delicadezas como gastar plata el papel higiénico,en su lugar había enganchado en unclavo sobre la pared del biorsi prolijamente cortado,papel de diario.
Y cuando uno se encaminaba a echarse un garco iba esperanzado"que me toquen los chistes,que me toquen los chistes",o era un bajón cuando agachado despidiendo al amigo te tocaba leer los fúnebres.Una cuestión fisiológica en lo de mi abuela se convertía en una aventura coronada con una mixtura de fino editorial de introducción a la lectura.
Siempre lo dije,la educación empieza en casa.

vodka dijo...

a proposito del comentario anterior, quiero contar que cuando yo era muy chica, supongamos cuatro, cinco años, me viejo tenia una verduleria, y mi abuela (que tenia el baño abajo-nosotros viviamos arriba) guardaba unos papeles azules muy delicados en los que venian envueltas las manzans y los ponia colgados de un gancho para usar como higienico. Eran suaves como libelulas y si eso no es reciclar mi amigo, digame ud.

José Pepe Parrot dijo...

Laura:
Yo pensaba que mi sibaritismo consistía en comprar mortadela bocha.

José Pepe Parrot dijo...

Moscón:
Dicho ésto con voz de Enrique Frith "La Aventura del Baño"

José Pepe Parrot dijo...

Nilda:
Con aroma a manzana, como ésos pañuelos descartables que vienen ahora con olor a sándia.
Su abuela era una visionaria.

cleopatra dijo...

Cuando no tengo papel higiénico, me contento con los rollos de cocina y cuando tampoco hay esos, el diario del Lunes.

Beso

José Pepe Parrot dijo...

Cleo:
Puede usarse papel de revista.
Pero hay que ajarlo un poco.

Almita dijo...

Aún con su dureza y aspereza, voto por usar algunas de las 500 páginas del mengano que escribió el libro "de las 500 páginas". Porque vieron que él siempre habla de la cantidad, no de la cualidad. Debe ser bien áspero, eso sí.

Una vez ví en un local de la av. Sta. Fé un rollo de papel higiénico muy condenable moralmente hablando. Tenía lenguas, y se vendía como "papel higiénico para damas". Pero qué cosa más chancha.
:p

Almita dijo...

Y sigo, porque me olvidé de uno. Hay unos rollos marca "Scot", que tienen unos perritos dibujados, y cada 9 pañítos, tienen un perrito que alza la mano con un cartel que dice "Stop". En casa un familiar gasta unos 12 metros por vez, le compré e indiqué el dibujo del perrito y se me quedó mirando... lleva talado medio amazonas el guacho, tiene una "crisis de papel".

maría cristina dijo...

Me recuerda al cuento ese del culo que quería ser jefe y que como no lo dejaban se tapó y lo logró enfermándo al resto del cuerpo.

O sea: si ahora se le da fórmulas matemáticas y cultura al jefe ¿podríamos decir que será la parte de nuestro cuerpo más inteligente y podremos mejorar el mundo o cambiarlo para mejor?
Porque hasta ahora, si con la cabeza como jefe pensamos en semejantes boludeces como para hacer papel higiénico de ese tipo y el mundo está como está, tal vez de la otra forma, pongamos realmente la importancia donde corresponde.
O no?