Menos mal que ésto no pasó en uno de esos países en donde reina el Eje del Mal. Que alivio che. Seguro que los millones aparecen y todos contentos van de la mano y se comen un Big March.
Nota:
La explicación de las "autoridades militares" de EE.UU. sobre los miles de millones "extraviados" es de antología. Vale la pena repetirla:
"Explican que los registros de gastos pueden estar archivados en otro lugar y que encontrarlos implicaría invertir "significativos esfuerzos de recuperación de archivos".
8 comentarios:
Y con el kilombo que tienen allá,andá a saber donde pusieron la boletita por 8.700 palos verdes,le pasa a cualquiera.
Sin ir mas lejos yo no encuentro el vale de la tintorería para retirar el saco,chásumadre.
Moscón:
Tantos tipos amontonados, alguna vez tienen hambre y piden pizza ¿quién pide factura por una pizza ehh?...
Un poco de comprensión.
Esto les pasa a los primermundistas?
Pero bueno; de muy jovencito me atrapó un libro llamado "La ciudad detrás del rio". Cuando el tipo accedía después de un largo viaje a conocerla comprobaba que la actividad de aquel lugar perdido consistía en construir lo que al cabo se destruía...
Bueno, por lo menos lo hacían con lo propio. Estos hijos de puta "reconstruyen" (o sea; hacen un bruto negocio), lo que destruyeron, para: 1) Emitir órdenes a favor de los fabricantes de armas. y 2) Afanarles los recursos.
Y ahí no termina la cosa. Al final, le van a facturar el laburo.
Y ahí no termina la cosa. Después vienen las auditorías tipo FMI que seguramente le "recomendaran" un ajuste.
Y ahí no termina la cosa. Luego viene el "préstamo" para pagar lo que deben.
Y ahí no termina la cosa...
Unfor:
Yo, como buen desconfiado que soy, recomendaría al mentado organismo auditor que busque en los bolsillos de Halliburton y del Carlyle Group (o lo que es lo mismo, en los bolsillos de Rumsfeld y Cheney). Estoy seguro que algo de esa guita perdida van a encontrar ahí.
Hace poco yo llevaba por la calle un millón de dólares (que eran de un amigo) y me afanaron. Hice la denuncia y al comisario se le perdió mi declaración.
Eso sí, le dije que ni se molestara en buscarla. Pobre, para qué lo voy a andar haciendo laburar, tratando de ver si se le traspapeló mi denuncia, si se equivocó de archivo...
Ya está, me afanaron, mala suerte. Punto.
Jorge:
Si señor.
Un poco de mala suerte la tiene cualquiera.
Pequeña tarea le encomendaron al auditor... encontrar esos archivos debe ser algo realmente costoso (másomeno... nueve mil palos!)
Agustín:
Es que la eficiencia de esos muchachos es proverbial.
No va a comparar con los paisuchos como el nuestro en donde la contabilidad es un desastre...
Publicar un comentario