Hace unos años, dos de mis compañeros del grupo Urticultura estaban manducándose un chegusan en una estacion de servicio asolada por taxistas. Mientras ingerían ese noble revoltijo de pan y chacinados la televisión informaba sobre la violación a una adolescente. Dos taxistas que departían en una mesa vecina entablaron una charla acerca de esa nota que los muchachos registraron mientras se atragantaban con sus alimentos. Decía más o menos así:
"-A una mina de 15 años no la violás. Porque con quince años quiere que se la cojan.
-Claro, violar, violás a una de 12 años, y no sé. Porque a los 12 años ya te provocan."
Estos dos trogloditas del volante, piensa uno, merecen un par de patadas ahí.
Pero resulta que esta mañana encontré las declaraciones de Bernardo Álvarez, Obispo de Tenerife (que no es taxista y no para en una estación de servicio) usando argumentos similares a los de los dos taxistas. ¿Los tendrá de asesores?
Se ve que la iglesia católica progresa ¿no?
4 comentarios:
Es que es obvio, como buen invento de Lucifer, son las minas las que provocan, para obligarlo a uno a bajarles la caña, y si es de prepo mejor, porque además de darles el gusto está la adrenalina.
Y la diablura incipiente de la mujer apenas insinuada de los 12...un verdadero Bocatto di Cardinale, no? (por las dudas, pido disculpas por mi mal italiano)
Por eso, mejor un chico, diría el obispo, si no es éste de Tenerife nos queda el de Santa Fe, el tal storni, el mártir. O grassi, también, nuestro querido preso suelto.
Habría que averiguar si en el gremio tachero está prohibido tener hijas, hermanas o bichos similares, así damos rienda suelta a esa maravillosa filosofía, entre sanguche y sanguche de la parada.
El dulce encanto de la hijoputez explícita.
Si mal no recuerdo, un argumento similar esgrimió el juez del caso Tejerina: dudaba de la veracidad de la violación porque ella se ponía polleras cortas, etc.
Y argumentos como ese abundan. Habría que superar la denuncia de este tipo de discursos como algo personal, y pensar en qué sociedad produce esos discursos, qué sociedad los habilita.
Ram:
Ya lo dijo uno de esos señores Papas allá en la antigüedad: las mujeres son el semillero del mal. Y muchos taxistas son depositarios de esa verdad ancestral.
Que le vamos a hacer.
Ringo:
Tal cual.
En este caso me preocupa mucho de dónde sale este argumento: un obispo, que representa una porción importante de la iglesia y que de alguna forma reinterpreta el sentimiento general de varios jerarcas de la iglesis. No es cualquiera, es alguien que de alguna forma ha sido legitimado por la iglesia como conductor o líder.
Y dice eso.
Que lo parió.
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