miércoles, 13 de enero de 2010

X-MEN: La Evolución de la Especie

¿Vieron que los niños ahora nacen repiolas? Uno puede comprobar que un bebé de dos días ponele, agarra un control remoto y lo hace puré y a los dos meses maneja una notebook como nunca jamás nosotros, trogloditas del siglo XX, podremos hacerlo.
Bueno, todo eso tiene una explicación lógica. No no. No es que los pibes nazcan en medio de la era digital. Tampoco que aprendan mediante el cordón umbilical mientras la madre se juega un solitario en la PC. Nada de eso.
Acá está la respuesta:
Ahora está claro. Los niños de hoy en día permanecen en la panza de la madre 12 meses. Por supuesto, le llevan una enorme ventaja a los niños de otras épocas que apenas permanecían nueve meses en el vientre materno.
Hemos evolucionado. Al final Darwin tenía razón. Tomá pa vos Ratzinger.
Lo que no hemos podido comprobar es la influencia de este nuevo período de gestación en el complejo de Edipo, aunque sospechamos que con 12 meses en la guata de la madre un poco se va a complicar ese tema.

Nota:
El recortecito es de La Nación Revista, edición del domingo próximo pasado (que linda frase de efeméride escolar, puahh) Cualquier reclamo, dirigirse a tan benemérita publicación.
Ahhh, en este pequeño y emotivo acto agradezco a Sofia, "Sofi", que descubrió esta perlita inserta en tan serio pasquín. Chas gracias.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

la ciencia es bien dura Dormi....
y como Ud. bien apunta, del complejo de Edipo (y el Electra de las damas) todavía no sabemos salir. ¿estará ahí el quid de la question? mepa que sí.

José Pepe Parrot dijo...

Peta:
Yo creo que si.
Es que no sabíamos.
Menos mal que vino la Gueller a decirnos.

Anónimo dijo...

hace rato que tengo un par de hallazgos en la web sobre el tema para subir pero no me dio, Ud. me está dando un empujoncito.
abrazo

José Pepe Parrot dijo...

Peta:
No se prive, no se prive.

Anónimo dijo...

(vamos a ver)

maia dijo...

Me quedé tildada en la salamandra negra de Los Alpes.






Y cuando me tildo, no se me ocurre más nada.