Tanto hemos hablado de los fueros que no tiene CFK que nos olvidamos de los fueros que sí tiene Elisa Biblita Carrió. Esos fueros le permiten expeler las barbaridades que dice sin que la puedan tocar judicialmente. Carrió abusa de esos fueros y desparrama infamia a su paso con la mayor impunidad. Si existe en el país un ejemplo de mal uso de ese privilegio parlamentario es Elisa Carrió. Sería deseable que en las próximas elecciones la pitonisa del 2x1 abandone el recinto como una ciudadana común y responda por las palabras que salen de su boca.
Claro, eso no va a pasar porque es una de las políticas con "mejor imagen" según no sé quién. Lo que habla de la enfermedad que recorre las neuronas del medio pelo argentino.
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No, no está loca
Es una cretina peligrosa