Estos canillitas, coartando el derecho a informarse de "la gente". Malas personas. Sólo a ellos se les ocurre descansar en su día. Es un atentado contra la liberdad de prensa. Nos vamos convirtiendo en una dictadura del proletariado lenta pero inexorablemente.
Menos mal que existe "gente" que decide "ejercer su derecho a informarse". Es un alivio.
Ya le vamos a dar pa´que tengan a esos canillitas.
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