Tiene razón este señor. No se dejen engañar por "mercachifles" que venden a Dios al mejor postor, que protegen abusadores, que encubren el robo de bebés, que son amigos de los peores empresarios que ha parido este suelo patrio, que aprovechan el púlpito para imponer sus ideas a una sociedad en la que cada vez son más prescindibles (por suerte).
Cierto muchachos, no se dejen engañar.
Aprovechemos, ahora que estamos en plena anarquía, para no creer en vacas voladoras ni curas infalibles. Antes que nos disgreguemos tal como los humanos ante las simpáticas armas de los extraterrestres en "Marte Ataca". Un poco de buena voluntad che.
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