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viernes, 15 de septiembre de 2017

¿SERÁ QUE LA INTELIGENCIA NO ES TAN INTELIGENTE?

Sabelo: el kernerismo está contraindicado con la inteligencia
Si no sos macrista no sos inteligente
Te lo dice Ale, el especialista en entusiasmo
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Dijo otras cosas
Pero el estómago tiene límites
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Es notable: el diálogo para estos muchachos consiste en escucharlos, agachar la cabeza y decir: "-Si patroncito"

lunes, 20 de marzo de 2017

NO ESTAMOS A LA ALTURA DEL SINIOR PRIZIDINTI, SÉPANLON

Ya está. Eso pasa. El país no está a la altura de las decisiones del presidente. O lo que es lo mismo: Mauricio es el tipo que se adelantó a su tiempo. Como el tano Cantaluppi que describe Jauretche,
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Gracias Alejandro, por tanta claridad

miércoles, 21 de diciembre de 2016

LA IGNORANCIA ES LA FUERZA: QUE EL ESCLAVO NO SE ENTERE

Desde su estatura de pigmeo intelectual Alejandro Rozitchner (a esta altura, el hijo bastardo de León Rozitchner, un intelectual de verdad, con toda la potencia de la palabra) intenta refutar a Hegel. Una tarea para la que no le da el cuero. Una tarea que su actual condición de escriba a sueldo de Mauricio Macri le impone pero para la que se sabe impotente.
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Rozitchner no usa la construcción "valor negativo" en sentido filosófico, sino con la tenue densidad del new age. Al decir "valor negativo" indica que no le sirve a "la felicidad" del individuo, no que es una condición operativa de un razonamiento que se mueve en una dirección. De esta forma tenemos una primera degradación del pensamiento, su reducción a la mera potencia descriptiva y nebulosa de una sensación.
Pero hay más.
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Dice Hegel en la dialéctica del amo y el esclavo (lo dice de una manera mucho más compleja pero este es un blog che) que la condición básica de la liberación del esclavo, el momento de ruptura dialéctica se produce cuando el esclavo toma conciencia de su condición de tal (esto lo hace, dice Hegel, en virtud de su trabajo, de la transformación de la naturaleza que opera todos los días al servicio del amo). Esta autoconciencia es imprescindible para su liberación: sin ese momento dialéctico (negativo, aquí sí, en sentido fuerte) no hay liberación posible.
¿Cómo puede el esclavo reconocerse esclavo? Hay una sola manera, mediante el pensamiento crítico. Poner en la balanza su trabajo, representarse agente de la transformación de la naturaleza, como amo de esos elementos que él mismo modifica para luego, disolver la figura del amo que lo conmina a ese trabajo tiene que ver con la crítica de las condiciones concretas de existencia. En los dos sentidos en los que Rozitchner los plantea "Evaluar objetivamente, o captar la trampa, la negatividad". Sin esos dos movimientos del pensamiento crítico el esclavo seguirá en la oscuridad, tanteando su destino como una fatalidad de los dioses, del orden natural preexistente en donde las relaciones sociales aparecen como dadas de una vez y para siempre, como parte de un engranaje que no tiene derecho a poner en cuestión.
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Alejandro Rozitchner propone entonces suprimir este primer movimiento del pensamiento, anular la aprehensión del entorno más allá de lo que se ve, suspender el alcance de la mirada en la epidermis de la sociedad en donde el sentido obedece al sentido que la clase dominante establece como legítimo. En resumidas cuentas: conformarse, un espantoso optimismo pesimista.
El esclavo es esclavo y es "un valor negativo" darse cuenta de la esclavitud, porque de esa forma podemos conjeturar a los amos, dudar de su status quo y combatirlo en tanto sujetos que se reconocen en una relación social de dependencia.
Si el esclavo no puede reconocerse esclavo entonces, será esclavo por siempre: anulando el momento dialéctico negativo detenemos el avance de la sociedad.
La felicidad es adaptación, dice con obscena autosuficiencia Rozitchner.
No hace falta agregar que la creatividad en este caso no pasa de la afición a las manualidades y que la felicidad es una pareja que baila al son de la orquesta que no deja de tocar a bordo del Titanic.
Rozitchner propone aceptar como inevitable el orden social establecido, y abstenerse de cualquier aventura del pensamiento que pretenda perforar ese sistema de castas.
"Lo más valioso es que uno pueda querer algo. Entusiasmarse, las ganas de vivir, son más importantes que el pensamiento crítico y la objetividad. Y hay que entrenarse en este poder dormido que aplastamos con el hábito de la queja, el descontento, y la insatisfacción"
Más allá de las florituras y el pretendido optimismo de este último párrafo lo que tenemos es una alabanza a la sociedad de clases, al poder dominante y a la dependencia.
Aldous Huxley escribió en "Un Mundo Feliz":  "He aquí el secreto de la felicidad y la virtud: amar lo que uno debe hacer."
Eso es lo que propone Alejandro Rozitchner, o sea, sea un esclavo feliz, o sea "Tal es el fin de todo el condicionamiento: hacer que cada uno ame el destino social, del que no podrá librarse."
Lo de Rozitchner no es una operación inocente que proviene de una mirada superficial de la sociedad: es nada más ni nada menos que la justificación de la esclavitud, la coartada de la dominación, la mistificación del orden social.
Y ya sabemos que estos anatemas siempre terminan mal.

martes, 7 de septiembre de 2010

STATUS QUO

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También podría llamarse éste texto, Elogio del Conservadurismo, pero ya sería meternos en honduras. Una profundidad que Alejandro Rozitchner no frecuenta. Porque él es un "inspirational speaker".
Que bueno, una revolución que no es una revolución sino todo lo contario. Bobbio estaría orgulloso.

miércoles, 21 de julio de 2010

¡OJITO CON LAS CRÍTICAS EHHH!

No. No crean que me he vuelto un tipo intolerante. De ninguna forma.
¡A mi no me gustan las críticas y listo!
A mi y a Don Alejandro Rozitchner.

Nota:
Hablando de cardumen, acá está la totalidad del artículo en cuestión.
Como dice Capusotto en su honorable programa: ¡Pescado!¡Pescado!

martes, 13 de julio de 2010

CHE, ALGUIEN LE TIENE QUE DECIR...

Alguien le tiene que avisar a Alejandro Rozitchner que no. Que eso que dice sobre los "grandes países" no se verifica en la práctica. Digo, porque Ale ("Alejandro Rozitchner es escritor, filósofo y novelista, trabaja como inspirational speaker y es asesor de la Secretaría General del Gobierno de la Ciudad") parece que anda flojito de información por decir poco.
Que en "los grandes países" la gente se está yendo redondamente a la mierda y los políticos no sólo son puteados. Que se está desmantelando, vía ajuste, la seguridad social, los planes asistenciales, etc. Que en Francia ponele están renunciando ministros por los casos de corrupción que se suceden uno tras otro como cachetada de loco y ni hablar de Italia que está a punto de venderse a sí misma.
El apartado sobre seguridad es un puema. Propio de un tipo como Ale. También hay que avisarle que la "gente" en los grandes países a duras penas va a votar y no tiene la más prostituta idea de quién es el candidato o los candidatos, a quién carajo representan y qué merde se vota. Eso sí, en los "grandes países" se han puesto a combatir la "demagogia y la fiesta populista" vía ajustes salvajes: o sea, en la práctica, los grandes países le pasan la factura al pobrerío que esos grandes países efectivamente existe y que de ahora en más se multiplicará.
En fin, este es Alejandro Rozitchner en estado puro. Lo que es suficientemente malo.