No los quiere nadie. Algunos -aliados ellos- los soportan de mala gana pero con reservas, esperando una oportunidad para darles una rotunda patada en el culo. Los matones del barrio, que están porque son eso, matones, no tienen amigos. Y cada vez que se da la coyuntura, se les recuerda con toda precisión su condición de parias. Una pena.
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Tanta soberbia no les podía salir gratarola.
Cuchame.
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2 comentarios:
En el siloismo estudiábamos el caso del "personaje negado".
Un personaje que uno guarda dentro y que por no asumirlo, por rechazarlo hasta la peor irritación, proyecta en el otro.
Es claro que el de estos tipos el personaje en cuestión es: "el nazi".
Si estos buenos chicos que gobiernan israel tuvieran que pagarles el copyright a las SS por sus amorosos métodos y costumbres, les colapsa la economía, pobrecitos; no sea tan duro con ellos.
Para colmo, el dios que les eligió el barrio que ocupan, realmente un dios de cuarta, se lo dió lleno de árabes, para joderlos nomás.
No sea malo, entiéndalos, no son hijos de puta por gusto, "los obligan".
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