¿Sabían que el mundo se ha llenado de ateos groseros y laicistas radicales?
¡Ojito eh! ¡Nada de andar con esa gente impresentable!
¡Que se enoja monseñor y stamo´ nelorno!
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En esta misma edición, la consabida encuesta que no puede faltar:
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Y como frutilla del jamón, una perlita sin desperdicios.
Amén.
Es que en el fondo de su corazoncito alemán, el ratzi y sus secuaces, tienen bien presente que multitudes, multitudes en serio, eran las de Nuremberg, cuando hablaba el adolfo, el santo del bigotito.
ResponderEliminarSea comprensivo con la nostalgia ajena.
Yo llevo mi propia antorcha...ya sabe que los ateos somos malísimos, no como estos monseñores tan buenos y pacíficos miembros de una institución que jamás de los jamases impulsó la persecución de los que piensan distinto, ni apoyó dictaduras, ni encubrió o justificó genocidios o abusos a niños,ni...ups!
ResponderEliminarHabía una época en que el heliocentrismo congregaba poquísima gente. Claro, era la época del "heliocentrismo grosero".
ResponderEliminar¡Le querían quitar cobertura a Tolomeo, imagínese!