domingo, 31 de julio de 2011

TANGENTÓPOLIS

Siguen desde el PRO tirando la pelota afuera. Ahora le toca al dueño del circo (o al menos, eso dice él), Mauricio Awada de Macri. En este caso el señor manos de micrófono indica que "están empantadados siempre en hablar del otro" en referencia a la campaña sucia que (según cosas de la justicia) llevaron adelante su mano derecha Durañona y Barba y algunos de sus adláteres más cercanos.
Hacer una denuncia en la justicia, obtener pruebas, identificar a las empresas que participaron en la campaña sucia, rastrear la relación entre esas empresas y el gobierno de CABA, no es hablar del otro. No es un chusmerío barato de vecina envidiosa. En absoluto. 
Se trata de un asunto de la mayor gravedad institucional y judicial, ya que estamos. De la misma forma que las escuchas ilegales, la UCEP y tantas otras cosas. Denunciar todos y cada uno de esos hechos no es "empantanarse en hablar del otro". Es señalar, con todo el rigor de la ley, que el "otro" está cometiendo un delito y que debería pagar si se prueba su responsabilidad en la comisión del mismo.
Ni más ni menos.
Macri "no da que te hagas la víctima".
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Acá hablaremos antes del previsible resultado de la segunda vuelta. En este pequeño y humilde cuchitril no descalificamos al votante porteño. Al contrario, lo sobrecalificamos. Entre otras cosas porque tiene acceso a diversas herramientas que le permiten informarse, es la población que tiene mayores profesionales por km. cuadrado, tiene acceso a bienes culturales que en otros lugares del país son un sueño, etc.
Vamos a sacarle con la mayor prontitud el rótulo de "víctimas" en tanto que tienen el ingreso per cápita más alto del país, tributan uno de los impuestos inmobiliarios más bajos del país, pagan menos por electricidad, gas, impuestos varios, etc. Por tanto, como dice Mauricio Awada "no da que se hagan las víctimas".
Puestos los puntos sobre las íes vamos al grano: me asusta que puedan elegir el proyecto de ciudad (y de país) que promueve Mauricio Macri. Que existan Mauricios Macris no me jode. Hubo uno en cada momento de la historia argentina. Me espanta, eso sí, que el electorado porteño comparta la mirada (xenófoba, racista, individualista, mezquina, egoista, etc.) de la ciudad que implica elegir a Macri (o a cualquier otro que proponga lo mismo). Que una enorme masa de votantes esté de acuerdo con lo que representa Mauricio Macri atemoriza. 
Ahí se incuba el huevo de la serpiente.

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Bueno, os dejo en libertad. Disculpen las molestias ocasionadas.