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Hay que decir también, porque es un secreto a voces, que la operación de Lanatta hecha por Lanata tiene tal color naranja que carcajeate de Holanda. Y que pese a la misma ganó Aníbal Fernández. De eso también tendría que tomar nota don Daniel Osvaldo, para que no crea que tiene manos libres.
Y te dejo una muestrita del macartismo que anda dando vueltas por la red, que se relaciona bastante con el que la ola naranja tiene entre pecho y espalda.
Me cago che, todo pasa como si no hubiera existido un Osinde, un Llambi o un Lopecito.
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No hay viudas de Cristina porque Cristina esta vivita y coleando, quizá mucho mas que unos cuantos. Si pioli y su gente no entienden esto "de verdad",corremos el peligro de perder la elección.
ResponderEliminarClaudio:
ResponderEliminarCoincido.
Y además, nadie ganó una elección jugando al consenso.
Porque, les guste o no, una elección es una competencia y una competencia es una confrontación.
Y no de carácter agonal a lo griego.