Sí, eso, y lo no menos inoportuno, sin ninguna precisión y de libre interpretación del llamado a “hacer lío” en un lugar con pueblos movilizados que han sido reprimidos con singular violencia. Además de que seria más creíble un llamado a “hacer lío” si junta un millón de personas frente al BCE y no en un continente con gobiernos que hace una década destacan por ampliar derechos. También dijo que ser Papa es “divertido”. Y prefiero no expresar las conjeturas sobre todas las razones que se me ocurren por las cuales a un monarca religioso le parecen “divertidas” sus responsabilidades. Casi, casi un “hechemo moco”, “hechemo moco” de cuadradito y circulito. Patético!
Anónimo: Yo no le creo una sola palabra a Pancho, ni a su pose, ni a su repentina conversión. Yo a este tipo y su institución no le doy la espalda ni mamado con grapa catamarqueña.
Sea más sutil, Dormi, capaz que la cosa vaya por el lado de equiparar pedófilos con lobbystas, ya vió cómo son estos yanquis, dificilmente por un lobbista una parroquia caiga en quiebra y, en el hipotético caso de que el sotanudo vaya en cana, una cárcel para lobbistas caídos en desgracia debe ser más confortable, o no?; imagínese a un párroco compartiendo el patio con esos negros, esos latinos, no se le frunce un poquito de sólo pensar? Usted no quiere a nadie, ésa es la cuestión, no le van a dar la nube cerca de san pedro, y eso que le aviso...
Está bárbaro eso de declarar: -"Quien soy yo para juzgar a un gay" y meterse con TODO lo que el gay pretende y reclama como derecho o conquista. Es como si uno dijera: -"Quien soy yo para juzgar a fulano" y le condiciono, controlo y jodo la vida a Fulano metiéndome en ella y censurando lo que hace amás de laburar para impedir lo que pueda lograr.
Daniel: Todo forma parte del giro discursivo que tuvo que dar el buen hombre para frenar la sangría de clientes. Y le ha resultado, porque varios desprevenidos han pensado que no irse y otros en volver con la frente marchita.
Sí, eso, y lo no menos inoportuno, sin ninguna
ResponderEliminarprecisión y de libre interpretación del llamado
a “hacer lío” en un lugar con pueblos movilizados
que han sido reprimidos con singular violencia.
Además de que seria más creíble un llamado a
“hacer lío” si junta un millón de personas
frente al BCE y no en un continente con gobiernos
que hace una década destacan por ampliar derechos.
También dijo que ser Papa es “divertido”.
Y prefiero no expresar las conjeturas sobre todas
las razones que se me ocurren por las cuales a un
monarca religioso le parecen “divertidas” sus
responsabilidades.
Casi, casi un “hechemo moco”, “hechemo moco” de
cuadradito y circulito. Patético!
Anónimo:
ResponderEliminarYo no le creo una sola palabra a Pancho, ni a su pose, ni a su repentina conversión.
Yo a este tipo y su institución no le doy la espalda ni mamado con grapa catamarqueña.
Sea más sutil, Dormi, capaz que la cosa vaya por el lado de equiparar pedófilos con lobbystas, ya vió cómo son estos yanquis, dificilmente por un lobbista una parroquia caiga en quiebra y, en el hipotético caso de que el sotanudo vaya en cana, una cárcel para lobbistas caídos en desgracia debe ser más confortable, o no?; imagínese a un párroco compartiendo el patio con esos negros, esos latinos, no se le frunce un poquito de sólo pensar?
ResponderEliminarUsted no quiere a nadie, ésa es la cuestión, no le van a dar la nube cerca de san pedro, y eso que le aviso...
Ram:
ResponderEliminarEl otro día me llegó un deshaucio de parte de San Pedro Inc.
Decía "NI EN PEDO"
Está bárbaro eso de declarar: -"Quien soy yo para juzgar a un gay" y meterse con TODO lo que el gay pretende y reclama como derecho o conquista.
ResponderEliminarEs como si uno dijera: -"Quien soy yo para juzgar a fulano" y le condiciono, controlo y jodo la vida a Fulano metiéndome en ella y censurando lo que hace amás de laburar para impedir lo que pueda lograr.
Daniel:
ResponderEliminarTodo forma parte del giro discursivo que tuvo que dar el buen hombre para frenar la sangría de clientes.
Y le ha resultado, porque varios desprevenidos han pensado que no irse y otros en volver con la frente marchita.