Dado el quilombo que se armó con el asunto de José Luis Cabezas y Orlando Barone, me puse a ver y escuchar con detenimiento el video del asunto. ¿Saben qué? No me parece que Barone desmerezca a Cabezas o que se cague en Cabezas. Al contrario. Barone indica algo que pocos se han animado a señalar: la responsabilidad que le cabe a la dirección de la revista Noticias en el asesinato del fotógrafo. La revista lo envió a una misión peligrosa sin protección. Ahí también hay una culpa evadida. De la que es incómodo hablar. Responsabilidad de la que hace falta hablar largo y tendido porque se nos siguen escapando las tortugas, como cuando le dieron dos palizas casi seguidas a Hernán López Echagüe y Lanata, que era el director de Página 12, tampoco tuvo una actuación brillante.
Si uno lee las declaraciones de Barone en los diarios lo quiere matar, pero cuando observa el video descubre que la cosa pasa por otra parte.
La temible "indignación twittera" desatada por este tema, bien podría decirse, es indignación al pedo. Miaron fuera del tarro muchachos.
Eureka Dormi, esta masita con gusanos que devolviste hoy sin probarla, me parece que es del mismo paquete de la que te comiste ayer.
ResponderEliminarYo ví Cosquín, y ví las imágenes presuntamente censuradas.
No sé por qué Rally se enganchó con esta pelotudez, o lo asesoraron mal o acá hubo un poco de mala leche.
@tilio:
ResponderEliminarLo de Barone porque lo vi.
Pero el comportamiento infantil de la TV Pública no comenzó con lo del Raly, ya ha pasado otras veces.
Y más que todo, es por esas veces que es necesario levantar el alerta.
Nadie necesita fanáticos, créame que no le hace bien a nadie que pululen por los medios solicitando ortodoxia.
Ojo amigazo, no se crea que estoy a favor de los fanatismos, solamente digo que lo que denuncian no pasó como lo denuncian.
ResponderEliminarSoy un enemigo de las realidades Pret à porter comodenuncio en mi blog