¿Si todos tuviéramos todo lo que la publicidad dice que tenemos que tener para ser felices, seríamos felices? Porque al parecer los objetos tienen cualidades mágicas que convierten a sus propietarios en tipos llenos de optimismo, empuje, vitalidad, etc. ¿No?
Depende, del artículo, de la publicidad, a mí por ejemplo me agradaría mucho un Honda Accord 2012 y en cambio no me produce ninguna emoción ni deseo cualquier crema antihemorroidal ni yogur para el tránsito lento; en el fondo el ser humano resiste, nadie es tan, pero tan imbécil como esa vieja del aviso que dice jugar al "dígalo con mímica" (y votar a macri, de paso)
ResponderEliminarNo todo está perdido, Dormi, por lo menos no antes de las 12 del 31, después no hay garantías de que no quedemos (muy) perdidos entre vapores etílicos y menúes para refugiados....
Un muy buen año, con los mejores deseos.