...
El otro día, cuando vi la foto de la detención de "los cabecillas" de Anonymous en España recordé, con una sonrisa en la boca, la película "Hackers", de 1995. Sobre todo una escena en particular en dónde la madre del protagonista, Dade Murphy, "Zero Cool" o "Crash Override" habla con los agentes que han detenido a su hijo. Les dice que ellos no comprenden lo que hace Dade y sus amigos, que la red está más allá de su entendimiento. Aún cuando ella misma no termine de entender el asunto. Lo mismo pasa con los policías españoles que suponen haber detenido a los cabecillas de un movimiento que no tiene cabezas visibles, que está compuesto por cientos de miles de personas, "anonymous", que se enlazan por medio de mensajes en las redes sociales y coordinan sus ataques en tiempo real. Es, si este término tiene algún sentido, espontáneo. El consenso en torno a los objetivos que serán atacados surge de la adhesión de los participantes. Por tanto, hablar de cabecillas es más bien patético.
Desde siempre la red ha sido el escenario de una lucha que es, aún cuando este carácter sea negado por los protagonistas, política. No es otra cosa la pelea que sostienen amplios sectores de internautas para que la circulación de la información sea libre. Por lo mismo muchos combaten para defender la neutralidad en la red. Otros, más sofisticados, usan complejas herramientas informáticas para mantener on line el concepto de libre circulación de la información (pienso en grupos de hackers con el peso de Dark Domain, Satanic Brain, los piratas de Isla Tortuga o los inquietos estudiantes búlgaros). Los gigantes de la electrónica y la informática cada tanto lanzan desafíos a la comunidad hacker, diciendo que tal o cual sistema es inviolable, a prueba de intrusos, cuasi perfecto, sin bugs o defectos de programación. Por ejemplo Sony que postuló como inviolable su página y el soft de la Playsation. Ambos fueron vulnerados en poco tiempo. Aunque uno puede discutir si estos ataques son o no delito, aparece una sensación (placentera): los elefantes no son invulnerables.
El movimiento de software de código abierto y libre ha abierto otra brecha en un mundo que amenazaba con tornarse ominoso. Con la difusión de Linux y las cientos de distribuciones a medida, Microsoft vió disminuida su aplastante influencia y ahora el escenario es otro, distinto. Crecen por todas partes reservorios de programas de distribución libre, que tienen la misma o mejor calidad que el software de código cerrado. Ahora existe la posibilidad de elegir entre unos y otros. Esta posibilidad, antes de Linux, era casi una utopía.
¿Para qué toda esta parrafada?
Para reafirmar lo que decíamos al comienzo: la cosa avanza por carriles que no se ajustan a los deseos de los vigilantes eternos. Los que quieren regular cualquier espacio, incluso el virtual, para que el status quo siga así como está. Ponga ahí todas las inciativas de EE.UU. en torno a la "guerra cibernética". Iniciativas que se pueden olfatear a cientos de magabytes de distancia.
Por más esfuerzo, dedicación y dinero que inviertan en el panóptico, los puntos de fuga se multiplicarán por miles.
Y seguirán los papelones, como el de los valientes policías españoles, tan cercanos al entrañable Torrente.
A veces me pregunto (como inmigrante digital), si estos no son los nuevos movimientos sociales. Movimientos no visibles, pero iguales de certeros y furibundos. Acompaño igual,, con mirada atenta, la movida de los "indignados" de muchos países arrodillados frente a recetas que nos son conocidas, ellos ponen el cuerpo.
ResponderEliminarSon distintas formas, una forma más de decir que estamos hartos que nos domestiquen. Excelente lo tuyo.
Feliz día del padre y a disfrutar el domingo!!!
Marcela
Eso de que sea un sistema sea inviolable, es un cuestión marketinera y humo, sirve para subir el precio, los desarrolladores de los sistemas de seguridad de sorny por ejemplo, solo se la pasaron vendiendo humo para que sorny adopte dicho sistema en su sistema Blu ray.-
ResponderEliminarEso repercute en el precio de cada producto, haciendo creer que el que compra original obtiene algo de "justicia" en el precio, pero pasa totalmente lo contrario, el que compra pirata tiene mas facilidades de le funcione el disco en este caso que el que compró original, ya que para acceder a ciertas ventajas tiene que poner en peligro su inversión del player con actualizaciones que solo el personal técnico idóneo es capaz de realizar, pero ahora tiene que hacerlo el consumidor, un disparate porque la empresa se le ocurrió poner a cada cierto tiempo actualizaciones de sistemas "inviolables".-
Estas empresas se la pasan pregonando esos sistemas inútiles que solo sirve para cagar al comprador fiel, con precios altos, y seguir vendiendo basura rentable para ellos, un disco de chayanne de muy discutible aporte cultural es mas promocionado que alguno de una banda nacional que esta surgiendo a pulmón con aportes artísticos mayores eso seguro.-
Me gusta Linux, pero windows no me desagrada, lo que me desagrada es el precio.-
PD: otra contra de comprar original, que por mas que compres, te salta un cartel del fbi(??!!!) diciéndote que sos un ladrón pirata que no podes copiar tu propio producto que compraste con el dinero de tu bolsillo para pasarlo a otro formato mas cómodo por ejemplo un disco de música.-
La lógica de Redes es contraria a la centralidad imperial: para destruirla necesitan destruir todos los nodos, tarea imposible sin autodestruirse.
ResponderEliminarYo creo que defecaron el fruto.