Es bueno saber que las mujeres y los hombres de ciencia siguen preocupados por el bienestar de la humanidad. Ahora me puedo dormir tranquilo en los laureles.
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Nota:
Este Blog no se hace responsable por los comentarios que viertan los señores lectores a raíz de la nota de marras.
Usté se encontraba intrigado por el retiro del adminículo piloso de mauri?Ahí tiene ve,la ciencia evacuando sus dudas.
ResponderEliminarUna incontinencia de sabiduría.
Moscón:
ResponderEliminarTiene razón.
Por éso se había sacado el bigote...
No tiene niún pelo é zonza la dotora esa quiso ele studio.¿Y que cosa é el pubi ese que yo no sé? ¿Ë´ por el lau de la verija?
ResponderEliminarGringo:
ResponderEliminarMalicio que sí.
Pero no le puedo confirmar porque soy virgen...
No diga.¿Le viá tener que rezar entónce?
ResponderEliminarGringo:
ResponderEliminarIgual, milagros no hago, por eso lo de la virginidad que no es un estado de virtud sino de resignación.
Pucha!! qué estoy en un conflicto sexual entonces!!! Porque sin entrar en detalles que serían incómodos para ud. y para mí, en mi vida pasé por todos los estilos, así que no sabía que durante una época fui lesbiana, otra bisexual y otra heterosexual.
ResponderEliminarMe ha entrado una crisis al leer esto que no sé si no me costará mi estado de salud mental.
A esta altura de mi vejez no se me hace esto Dormidano!!
Yo creí toda la vida que era hetero y ahora qué haré mi diossssssssssssss!!!!!!
Ya lo decía mi abuela, la cencia e'una asquerosidá.
ResponderEliminarAsí que para conocer los gustos de una señora o señorita hay que relojearle el vello íntimo, qué feo es cuando uno es tan bruto que se conformaba con semblantearle el sobaco y su fragancia, una limpieza razonable y que nos dé bola, pero bueno, aunque sea tarde no viene mal un cacho de cultura
María:
ResponderEliminarLa ciencia es inapelable. Si la doctora dice que es así, es así.
Ram:
ResponderEliminarEs que cuando uno llega a ésa instancia, calculo que habrá determinado, al menos a ojos vista, cuáles son los gustos de la dama.
Porque a esa altura uno no se va a llevar una sorpresa. ¿O si?