El otro día reseñábamos la presentación de un libro a cargo de una notable institución que ha casi plagiado el nombre del Centro de Estudios Legales y Sociales. Dado el título que ostenta uno puede deducir sin mayores inconvenientes las tesis que defiende: Memoria Completa, la Teoría de los Dos Demonios y otras linduras por el estilo.
A la presentación de ese libro estaba invitado el inefable Rabino Bergman, quien informa que desistió de concurrir por una "amenaza". Una amenaza de la que no se precisó ningún dato. Por esas cosas de la discreción claro.
Pero en cambio había una colección de notables que uno no puede pasar por alto. Entre ellos se destaca la presencia de Guillermo Walter Klein. Para los desprevenidos Klein fue un funcionario de economía de la Dictadura militar que tuvo un papel central en la generación de la Deuda Externa argentina, en yunta con su amigo Martínez de Hoz. En el estudio de Guillermito se diseñaba la estrategia de endeudamiento externo que usaba como garantía y excusa a empresas como YPF, un gran fraude del que Klein y Orejas salieron forrados. Todo esto está muy bien reseñado e investigado en el libro de Alejandro Olmos sobre la deuda externa.
Los demás son conocidos. Quizás uno pueda preguntar quién cornos es Mezzadri. Mezzadri fue funcionario del menemato y asesor de Ricardo López Morfi.
Veamos:
Existe una discusión sobre el tema de las "víctimas del terrorismo". Hilar fino sobre el tema llevaría mucho más que el espacio de este post. Yo tengo la sospecha que estos esfuerzos de inaugurar el término "memoria completa" contienen detrás la reivindicación del terrorismo de estado. Dado que el terrorismo de estado es indefendible hasta para sus defensores, ahora esgrimen la legítima necesidad de justicia de los que murieron en acciones terroristas. Pero no de todos. Si uno observa con detenimiento verá que los nombrados como víctimas son un grupo bastante selecto.
Sobre las víctimas de la Triple A, también víctimas del terrorismo, no existe una sola mención. Creo que eso ocurre porque estas personas no pueden dejar de coincidir con el accionar de la Triple A. Es más, el sustrato ideológico que uno puede palpar en sus escritos tiene la misma textura del que usaba la Triple A (que luego fue heredado por los verdugos de la dictadura).
Hay otras víctimas que tampoco son mencionadas. Muchas. Las personas que fueron sometidas a una guerra económica que las sumió en la peor miseria. Tampoco están mencionadas las víctimas del terrorismo económico, ni las víctimas de los salvajes planes de ajuste implementados por otros terroristas. Y no están mencionadas porque estos reivindicadores coinciden con esos terroristas.
Porque ante todo, la dictadura ejecutó un ominoso plan de ingeniería social a los efectos de establecer un sistema económico que no podía implementar con el pueblo resistiendo, como hasta ese momento. Y los que están en ese listado coinciden, siguen coincidiendo, con esas visión que plantea un país para pocos.
Una muerte no justifica la otra. Eso está muy claro. Nadie es tan malo que merezca la muerte. Sí merece castigo. Un castigo del que se han evadido muchos de ese listado de notables que ciertamente han cometido crímenes enormes. Crímenes palpables, concretos, verificables.
Crímenes de los que aún siguen impunes. Como Guillermo Walter Klein.
No creo que busquen justicia. Buscan algo distinto.
Y es bueno comprobar quiénes comparten esa búsqueda. Para que no nos agarren desprevenidos.
El gran problema compañero, la gran diferencia que nunca mencionan, es la tortura: las violaciones, los empalamientos, la picana, los enterrados vivos, los arrojados desde aeronaves, la tortura de madres delante de sus hijos, la apropiación de hijos, en definitiva, los desaparecidos...
ResponderEliminarSólo pensemos en los dos custodios del embajador Cubano que fueron desaparecidos, de los cuales Cuba tiene certezas que sus cuerpos se encuentran en el hormigón de los simientos de un edificio de BA.
Manuel:
ResponderEliminarYo creo que tiran la pelota afuera, y siguen evitando asumir sus culpas indicando que también son víctimas.
Es cierto que son víctimas de atentados, pero eso no los hace menos responsables por sus canalladas.