Imaginate: Mauri con coronita explícita y Juliana disfrazada de Máxima. El sueño de los tilingos que transitan la revista ¡Hola!. Y así de una buena vez por todas podríamos restaurar la esclavitud y dejarnos de chicanas sindicales. ¡Hermoso!
Gaby en cualquier momento lo dice. ¡Decilo Gaby, decilo!
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Vayamos probándonos la toga de la servidumbre...
Y yo prefiero pensar que cretinos que le piden perdón a los capitales españoles y que le confiesan angustia a su querido rey, no vuelven nunca más. Y prefiero pensar que la justicia algún día va a actuar en contra de tremendos entregadores y endeudadores del patrimonio nacional. Y prefiero pensar que si se quieren eternizar en el poder hay un pueblo que los hecha a patadones en el orto. Pero, bueno... cada uno, piensa lo que piensa.
ResponderEliminar¿Recuerdan la palabra clientelismo?
Elecciones 2017: Cambiemos envía colchones y electrodomésticos a todo el país
http://indiepolitik.blogspot.com.ar/2017/07/elecciones-2017-cambiemos-envia.html
en posterior lectura: uuuh! echa con (h)...
ResponderEliminarNo joda, ust{e siempre restándole méritos al amado virrey, lo mínimo, recontrachequeadamente mínimo sería proclamarlo EMPERADOR, del imperio de la mala leche y la porquería..... y la gaby, imagine, vice emepratriz troncomóvil, sublime...
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ResponderEliminarDespués de todo, Dormi, no está tan mal la idea.
Será cuestión, entonces, de sacar a flote algunos genes de mis abuelitos franchutes, asumirse "sans-culotte" y marchar hacia la Bastilla... en tonos Dior.
Me encantan los reyes porque tienen el cogote frágil.
Abrazo patagónico!!!
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No hay que irse al extremo de pensar en una monarquía.
ResponderEliminarEl Poder Judicial en su totalidad es una aristocracia, en el mejor de los casos, o una oligarquía en la tradicional distinción aristotélica. Si hasta para el Consejo de la Magistratura quieren dejar afuera a uno que no pertenece al gremio de los abogados.
El Poder Legislativo es una aristocracia de origen electivo, en lugar de las aristocracias tradicionales basadas en la cuna o el dinero.
Así que no nos podemos confundir: ¿dónde está la democracia que tanto se menea?