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Parece mentira, a esta altura, tener que poner en blanco sobre negro algunos puntos que la sociopatocracia, o chetocracia, o garcocracia gobernante insiste en sostener y difundir con la ayuda inestimable de los parlantes humanos que repiten, repiten y repiten.
Solo tres, porque son varios, pero estos son los más urticantes.
1.-"Estamos aprendiendo sobre la marcha" o "no saben gestionar" o cosas por el estilo que impliquen una supuesta inexperiencia previa
De ninguna manera. Lo que ocurre realmente es que saben lo que están haciendo. Cuando la crueldad inescrupulosa de las medidas que toman despierta la resistencia de muchos sectores sociales y esas protestas alcanzan un grado tal que no pueden recubrir con discursos deslavados, apelan a la figura de los errores de aprendizaje. Se supone que, como no conocen el paño, afectan a las personas sin saber que les están dando en el plexo solar. Entonces hay que tenerles paciencia, porque están aprendiendo. No hay tal cosa, estiran la cuerda hasta donde la resistencia les indica que tienen que aflojar, o por lo menos, disculparse.
2.-"Son errores de gestión"
Relacionado directamente con el punto 1. El desempleo, la desindustrialización, el aumento salvaje de los precios (alimentos, servicios, y un largo etc.), la destrucción del mercado interno y tantas otras cosas que sería tedioso enumerar, son errores que trae aparejada la falta de experiencia en la gestión del estado. O sea, metieron la pata. Otra vez: de ninguna manera. Todo lo anterior, todos esos resultados son efectos buscados y provocados con total frialdad por la administración de Cambiemos. Buscaban aumentar el desempleo, desarticular el mercado interno, desindustrializar, etc. No son efectos no deseados sino objetivos de gestión. Para disfrazarlos apelan a la figura del "error". Uniendo el punto 1 con el 2: el gobierno de Cambiemos deja entrever que, cuando aprendan un poco más no cometerán más errores. En realidad este discurso busca ganar tiempo para maximizar el efecto de los objetivos que se plantearon al asumir el gobierno.
3.-"Si le va bien a Macri, le va bien al país y nos va bien a todos"
Este es el mito fundante de los dos anteriores. Quienes lo difunden y alimentan pretender hacernos creer que nuestro bienestar es el objetivo final del gobierno de Cambiemos. Por eso dicen, si el gobierno de Cambiemos alcanza sus objetivos, entonces nosotros alcanzaremos el bienestar.
No hay nada más perverso que esta leyenda urbana. Los objetivos de Cambiemos son bien distintos al bienestar de la sociedad. Al menos de toda la sociedad. Cambiemos gestiona y gobierna a favor de los sectores económicos concentrados locales y extranjeros y los intereses de esos grupos que son los intereses de Cambiemos se contraponen con los intereses de la gran mayoría de los habitantes del país. Es más, para favorecer los intereses de los grupos económicos concentrados locales y extranjeros el gobierno de Cambiemos debe afectar los intereses de la gran mayoría de los habitantes del país. Entonces, si Cambiemos alcanza sus objetivos a los habitantes del país no les va a ir bien. Sigamos razonando.
Para favorecer los intereses de los grupos concentrados el gobierno de Cambiemos necesita afectar los intereses del país. El bienestar del país es un obstáculo para los intereses de esos grupos concentrados. Esos grupos concentrados quieren extraer la riqueza del país, sin pagar impuestos, con mano de obra barata, cuasi esclava, y sin dejar ni un rastro de lo que se llevan en los engranajes de la economía local. O sea, un país soberano, que controla sus recursos, que decide su política económica de acuerdo a sus propias necesidades, que se relaciona con el mundo desde sus propios intereses sin alinearse con bloques de poder que tienen intereses contrapuestos, que trata de afianzar su integración con otros países en la misma condición de despegue para negociar desde una posición de fuerza, etc., es claramente un obstáculo para los intereses que representa Cambiemos. Por eso Cambiemos se ha propuesto desarticular ese país, es más, se ha propuesto sepultar cualquier intento de avanzar hacia ese país. De lo que se sigue que, si a Cambiemos le va bien, al país y a sus habitantes les va mal.
Para que todo lo anterior tenga éxito necesitan que los medios de comunicación masivos, que son propiedad de los grupos concentrados locales y extranjeros que tienen intereses contrapuestos a los del país y de los habitantes del país repartan estas falacias y las dupliquen hasta la náusea. ¿Por qué lo hacen? Porque como son propiedad de los grupos económicos concentrados no hacen otra cosa que defender a sus dueños. Y los intereses de sus dueños, son los intereses de Cambiemos. El esfuerzo diario de esos medios es convencer a los orejones del tarro que sus intereses son los intereses de Cambiemos, esto es, los intereses de los grupos económicos concentrados locales y extranjeros, que en realidad se contraponen con los intereses de la gran mayoría de los habitantes del país.
Sería cuestión de darse cuenta.
clarito
ResponderEliminarQuienes eran los golpistas y los que promovian desestabilizacioens en Argentina?
ResponderEliminarLamentablemente, una gran proporción de la población se ha decidido por vivir en una dimensión mítica donde el negacionismo es imprescindible para sostener una vocación tan definida hacia la fantasía. No se trata de que no accedan a instrumentos lógicos que les permitan vislumbrar hacia dónde vamos y de dónde veníamos (porque en el día a día, en sus actividades, bien que los utilizan con suficiente habilidad).
ResponderEliminarTal vez haya que pensar lo extendido que está un recurso tan funcional como la disociación. Además, ya hemos visto, décadas atrás, cómo se le sirvieron a una gran proporción de personas, hasta esquemas metafísicos novedosos (ser o desaparecer) y cómo no se ha podido desarticular, al día de hoy, tal invención social y finalmente, mental (aquí debemos alejarnos de nuestro voluntarismo que nos convence de nuncamases; la cosa sigue empantanada y picando).
No es esperable, entonces, que quienes (por su fragilidad subjetiva y recientísimo rediseño antropológico de orden comunicacional) creyeron elegir en 2015 entre universos políticos-sociales, y no entre lógica y antilógica, como resultó finalmente, puedan excluirse tan fácilmente de su elección condicionada.
Somos un país atravesado, conjuntamente, por lo mítico y por una notable vocación tanática. Es una marca muy fuerte. Que repite intermitentemente esa fruición por lo irreal y la letalidad, alternativa o paralelamente.
Tal vez haya algunos que, a futuro, digan "este tipo nos jodió la vida", pero veo muy difícil que sobrevengan valoraciones del proceso lógico anterior en aquellos que optaron por la fantasía (porque hubo una lógica observable, previsible, en el período kirchnerista, aún con algunas burbujas de irracionalidad dispersas).
Y sabemos, creo, que la antilógica trepará aún más, desembarcando en la letalidad que ya hemos conocido pero que, mal asumida, mal procesada, espera agazapada su momento para ocupar el espacio mental de muchos argentinos.
Coincido con vos en que el plan está debidamente articulado, no hay imprevisión, sí, tal vez, apuros que se traducen en desprolijidad ocasional. Pero esta gente es muy coherente con lo que se ha propuesto. He dicho en otras oportunidades que somos un sorpresivo laboratorio para los pavlovianos del Norte. Pero nuestro carácter sorpresivo, también, es una clave que puede alentar alguna esperanza, al final del camino. Saludos.
Yo no llamaría "mito" a nada relacionado a la revolución de la porquería, tiendo a asociar lo mitológico con lo imaginario pero en el pasado, muy pasado y, convengamos, todo esto es presente, vigente y sí, asqueroso también, de "mítico" nada aunque lo triste y boludamente imaginario abunde. Claudia lo llama "antilógica" y tiene razón, sólo que soy mal hablado y "emocional".
ResponderEliminarSupongo que como uno es de los indeseables maumenos politizados que no queremos que al virrey sobremonte (santo patrono de la guita fugiticva) le vaya bien, es por incorregibles por cierto, pero mucho más por nuestra capacidad adivinatoria, bueno, tampoco, que no es un horórcopo, sino que Lucifer en persona nos previno acerca de las maravillas que acontecerían una vez instañada la revolución, los globitos, la vice troncomóvil, las nolsas de guita, el fino humor de prat grasa y los humanoides espert, broda y etc. sonriendo.... admítalo, Dormi, mucho y todo junto, demasiado para simples mortales sudacas.... pero bueno, hay cosas buenas, el quetejedi está donde le gusta, lejos, boludeando y firmando pagarés y los orejones del tarro, muchos, si no todos, despertando en la resaca "mítica"; hoy, mañana o pasado se va a poner calentito el olimpo amarillo y ahí, otra que "mito", lo que va a haber es matemética pura, bah!!, digámoslo bien, quilombo va a haber...
Corrijamos, entonces, ram. No hablemos de mitos, si te parece. Pero lo cierto es que había picando algo de inconsciente colectivo turbio en el aire (por eso hablamos de contenidos que bordean lo mítico) y estos tipos, muy racionalmente, lo detectaron y lo abordaron comunicacionalmente, cosechando rédito.
ResponderEliminarPersonalmente, creo que crecer como país, pasar a sintonías finas, corregir en serio matrices, enfrentar el infierno geopolítico en curso, implicaba un nuevo grado de responsabilidad e interpelación todavía mayor para las clases políticas y la ciudadanía. Y ahí es cuando se retira media sociedad civil. En el momento de las obligaciones solidarias y cuando hay que jugar fuerte. Se dirá que fue en rechazo a Cristina, sus formas, sus modos, su entorno de mesa chica, las transformaciones estructurales pendientes, etc. Sí y no. Yo no dejo de sospechar que el retiro civil aconteció, en parte, por una tremenda rebeldía a salirse del cómodo el rol de acreedores perpetuos, por no pasar a la instancia de ser socios del Estado en un proyecto de mayor transformación. Algo que, de por sí, habría obligado a redefinir la noción de prójimos.
La idea de contribuir, de uno en uno, al viraje desastroso de 180 grados de un país, roza demasiado lo abortivo. Y hace que no sea tan sostenible la hipótesis de culpabilizar a un solo mega depredador por el descalabro (por caso, Cambiemos). Sino que trae a palestra otros tantos actores complementarios bastante centrales: una millonada de tipos, entre particulares y clase política, que deliberadamente abandonaron el razonamiento en pos de cumplir una fantasía todavía más ilógica: suprimir la existencia material o simbólica de amplios sectores de la sociedad. Eso, es lo turbio. Lo atávico argentino que se suma al deseo, también infantil, de la eterna irresponsabilidad social y que convergieron, infaustamente, con un depredador novedoso en la jungla, que vio esa oscuridad y salió a aprovechar el filón. Saludos
Dormidano:
ResponderEliminarNada más agregar que la dominación de países establecida a través de un grupo interno a los países dominados es más viejo que andar a pata, más barato que la guerra y menos cuestionable desde el punto de vista ético:
Eso, igual, a lo que dicen los estafadores que "hoy" se discute en el parlamento, cuando en realidad se imponen medidas ruinosas para el país, para el pueblo.
Tanto, tan viejo, como que por un lado un hiper millonario devenido Presidente le dice a los cagados de frío que para ahorrar, no anden en pata y, por otro lado, le saca al pueblo la posibilidad de comprar pullover y medias. Y, además, le dice que la culpa es del pueblo porque no se esfuerza lo suficiente, (faltar al laburo, parte de enfermo, laburar pocas horas, etc, etc...), es decir: los trabajadores no hacen mérito suficiente para tener el pullover y las medias. Y si antes lo tuvieron, fue una ilusión, nos dicen.
Encima de eso, de manera directa o indirecta, se presentan como ejemplo de mérito y éxito. Cuando en realidad el éxito del que gozan, radica en engañar, estafar: Macri es un sincero... Ante el Congreso de la Asociación Cristiana de Dirigentes, dijo: "Si yo les decía a ustedes hace un año lo que iba a hacer y todo esto que está sucediendo, seguramente iban a votar mayoritariamente por encerrarme en el manicomio": No está loco, eso es jactancia de éxito de clase.
Engañar, estafar y disponer de la fuerza de trabajo (esclavos), que no son seres humanos, son un -costo-; (y para que las cosas anden "bien", hay que bajar el costo), entonces reducen el salario y, como si eso no fuese suficiente, si los esclavos tienen algún valor acumulado, se lo sacan vía aumentos de precios. Parece una contradicción, pero no, si la cantidad de esclavos son suficientes para que el sistema soporte la perdida de una parte. Por otro lado, los esclavos tiene por costumbre reproducirse, así que lo que se pierde hoy se recupera mañana: En cualquier organización gregaria hay animales viejos y animales cachorros, que son los más fácil de cazar o eliminar sin comprometer a los útiles.
En caso que el engaño no es suficiente, la posición dominante se mantiene por medio de la fuerza: Los soldados, a los que los esclavos también alimentan, en el sentido amplio de la palabra, ya que un rey que no invade a otros Estados para saquearlos, paga las armas y la vestimentas de los soldados con lo producido por los esclavos. Los soldados gozan de ciertos permisos. No hace tanto tiempo, aquí en nuestro país, a la manera del ejercito romano, los soldados (grupos de tarea) se quedaban como botín de guerra las pertenencias de los abatidos, incluido los hijos.
Las relaciones de poder se estabilizan o se disputan o se mantienen a manera de castas o clases, que es más o menos lo mismo: Negocios y familias dominantes que se perpetuán dentro del mismo circulo de poder.
La Democracia se fue perfeccionando con el paso de los siglos, la Constitución y la Ley, en teoría, lo hacen.
La constitución puede y es Democrática pero la Ley contribuye a ese "perfeccionarse", sin dudas, en la mayor proporción con mutaciones para sostener el esquema de poder establecido, en donde el poder del demos resulta una quimera.
Así que aquí estamos, mirando a la quimera a los ojos. Nosotros, a veces amedrentados, a veces impavidos, y pensando que el gobierno del pueblo es una anomalía.
Un esclavo libre es un trabajador. Como trabajador, el esclavo libre adquiere los derechos de la Democracia y queda sujeto a la Ley de la República. Entonces puede dedicarse a la política, así hoy por hoy... El estado de las cosas puede cambiar... La troika financiera, que nadie eligió controla Europa.
ResponderEliminarDecía que un político salido de la clase trabajadora (esclavo libre) puede llegar a Presidente, pero se mantendrá en esa condición en tanto su gobierno mantenga los privilegios de la clase dominante, (oligarquía). El lugar de primer mandatario es prestado al subalterno para mantener la ilusión de la mayoría, el poder no se presta, por eso repartir riqueza, otorgar derechos, está prohibido: Recientes destitución de primeros mandatarios en la región son suficiente ejemplo de lo que digo.
Y nos queda, al menos por hoy, la actitud de aquellos a los que votamos para oponerse a esto. Se dieron vuelta (se panquequearon), aliados coyunturales, ponele; oficialistas perennes. También son recursos que la clase dominantes sabe usar o, mejor decir, extorsionar, y eso también es más viejo que andar a pata, y nos dejan en patas... La oligarquía: rentistas, cleptócratas sin escrúpulos que en tiempos en que no podían con la Democracia y la República, de manera meticulosa y programada mataron cualquier atisbo de oposición para imponer un plan económico. Hoy es diferente, hacen una campaña de propaganda política en la que prometen una cosa y después hacen otra, y llegan al poder utilizando la base democrática, pero el empobrecimiento súbito y u$s 40.000.000.000 de deuda en nueve meses, que son para puro lucro de la oligarquía. Deuda que pagaremos los orejones del tarro y la descendencia por otras varias generaciones, es suficiente prueba como para que cualquier intento de justificar semejante dislate no obtenga otro calificativo que el de Mentira.
Punto 3, enteramente de acuerdo. Pero en los puntos 1 y 2 no estoy de acuerdo. Tu error es pensar que esas frases están dirigidas a vos, o siquiera a los pelotudos que los votaron y a quienes están cagando.
ResponderEliminarPara entender a quiénes están dirigidas esas frases, tenés que entender quiénes componen el gobierno: por un lado, los CEOs y sus empleados. Esos sí tienen perfectamente claro qué es lo que están haciendo: cagando a la enorme mayoría de los argentinos en beneficio de sus amos (porque, no sé si te fijaste, no son dueños de las empresas, son los CEOs de las empresas: los empleados de más arriba, pero empleados al fin.
Pero hay otra parte del gobierno que viene de la política o de la boludez. El ejemplo más conocido es Macri, pero no sólo él; también Sanz, los dos Bullrich, Massa, Margarita (no me jodan, son parte del oficialismo), Pinedo, Michetti, etc. Esos no tienen idea de lo que los CEOs están haciendo; ninguno de ellos cree necesario gobernar en beneficio de los negros, pero todos ellos creen al menos estar gobernando para la clase media. Algunos son simples retrasados, como Macri; otros son felices en la rosca, como Sanz o Massa, que buscan poder para sí mismos, y a quienes nunca les importó el efecto de las decisiones políticas sobre la vida de los demás.
Bueno, la frase es de Aranguren (un CEO), y está dirigida a Macri y los políticos rosqueros del gobierno. Es que estos podrían ponerse a dudar si realmente están haciendo bien, y entonces los tranquilizan: "lo que hacemos es lo correcto, lo que pasa es que nos estamos equivocando porque somos nuevos en esto, ya vamos a aprender y entonces sí, se verán los resultados positivos."
Para cuando esos tipos comprendan que no, que no fueron errores de gestión, que los CEOs están haciendo pelota el país a propósito, ya será tarde: el país ya estará hecho mierda. Y además, ellos serán los culpables; así que seguirán para adelante, en la esperanza de esquivar el helicóptero. O huirán en silencio.
Lo mismo pasó con Menem, ¿se acuerdan? No había CEOs, había tecnócratas. Y los que creyeron que bueno, sana sana, ya va a pasar, estamos mal pero vamos bien, y todo eso, terminaron abandonando el barco. Béliz, Luder, Arslanián, Salonia (por citar sólo a los ministros). O se subieron a la joda y se dedicaron a afanar a dos manos, como Grosso, Enrique Rodríguez y varios más. Un caso especial es Di Tella, que se quedó hasta el final, y siguió creyendo que "vamos bien" hasta mucho después de que quedara claro que ya nos habíamos ido al tacho.
Marcelo:
ResponderEliminarDisiento. Las tres falacias están pensadas para encubrir y ganar tiempo en el aire. Ninguno en el gobierno de Cambiemos es un boludo primerizo. Saben lo que hacen, los políticos que tienen como camuflaje también saben lo que hacen y lo toleran porque el lugar al sol es tentador.
Los discursos están dirigidos a los que los consumen con fruición. Que no soy yo en ningún caso. Pero veo a gente alrededor que los cree a pie juntillas. Para ellos específicamente fueron desarrollados, para generar empatía, para escuchar malas intenciones, para tapar operaciones de vaciamiento. Y también para armar una gran excusa histórica: no sabían, se fueron porque no los dejaron aprender.
Ninguno adentro de Cambiemos puede aducir ingenuidad. De afuera muy pocos, pero de adentro de Cambiemos nadie. Por eso estas argucias retóricas cuidadosamente elaboradas tienen también un fin concreto, directo y palpable Y hasta ahora han dado resultado.
Uno de los dos tiene razón. O los dos.
ResponderEliminarEn todo caso, darle la vuelta a las cosas sirve para pensar. Cosa que considero mucho más útil que la autocrítica. Saludos.
"...Parece mentira, a esta altura, tener que poner en blanco sobre negro algunos puntos..."
ResponderEliminarDormi... ¿Cuál cree que fue la causa principal de mis profusas (y, por fuerza, dignas de bostezo, lo admito) pasadas parrafadas (por las cuáles fui tan criticado, incluso por propios)?
Si. Explicar verdades de perogrullo; desmontar meticulosamente obviedades.
La derecha es especialista en jugar sucio con los más comunes de los sentidos que, muchas veces, implican sofismas de tan poca monta, que obligan al interlocutor a tener que explicitar lo evidente, lo que entre gentes de buena leche no necesitaría explicación.
De hecho, me animaría a aventurar que el grueso de mi paso por el mundo blogueril / comentarístico se basó en dicha necesidad.
El precio a pagar fue caro (el cansancio ante el vapuleo de propios, insisto), pero no me arrepiento.
Rondando la revolución de la porquería no hay 3, hay cientos de falacias, embustes, inexactitudes, miradas e interpretaciones chuecas y "análisis" entre inmundos y delirantes.... el resultado es simple, una bruta confusión y los revolvedores del río mandando en el río revuelto.
ResponderEliminarNo hay mito ni las falacias son casuales, hay un DISEÑO y los diseñadores no son los mamarrachos que vemos en los medios, las fotos, los audios.... no, los diseñadores son mucho más hábiles que nuestras porquerías favoritas. Y no es de ahora, si seguimos "la ruta" lanatiana e investigamos, podemos arrancar con los "patricios" que querían casar las hijas con los milicos invasores ingleses en 1805...6, por ahí.
Ahora, globalización mediante, los títeres los podés manejar a control remoto, sin cable ni piolines que se noten (y si los posibles curiosos están distraídos cazando pokemones o viendo las peripecias concheras del "bailando", es la papa)...
Sobre la base ya existente de prejuicios y malas leches profundas, acá se montó todo un sistema de cuya magnitud nos empezamos a avivar ahora, porque ganaron y, claro, pasan factura.... creo que nos equivocamos fiero si perdemos de vista a los verdaderos padres de la criatura y sólo nos dedicamos a los chirolitas. ¿Vamos a ser tan ingenuos de suponer que este desastre es obra exclusiva de un nene de papá, MAL empresario y su corte de CEO¿s de 2da.?.
Si vamos a hablar de "mitos", ojo, que por ái nos quieren hacer creer que el "mito" es una Argentina justa, autónoma, autosuficiente y tonteras así....