"Nos equivocamos" dice suelto de cuerpo Ernesto Sanz. Como si de verdad él y la UCR residual tuvieran algo que ver con las decisiones que toman los CEOs. Como si de verdad poseyeran alguna influencia en el gobierno nacional. Como si de verdad no los hubieran arrojado como preservativos usados, luego del coito electoral. Como si de verdad la opinión de Sanz y de todos los radicales "colaboracionistas" fuera tenida en cuenta, más allá de mostrar un acuerdo que no existe.
Sanz nos quiere hacer creer que todavía hay un acuerdo y que en ese acuerdo la voz de los "radicales" sirve para algo. Apenas fueron una escalera, la estructura boba que le aportó territorialidad al PRO para ganar los comicios. Y luego fueron nada. Son nada.
Lo que no les resta ni una pizca de responsabilidad: porque el desastre que el PRO está "gestionando" en el país no hubiera existido sin la colaboración de Sanz y CIA. No nos vamos a olvidar de uds., esta vez no.
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Es tan IMBÉCIL Y ARRASTRADO que hasta quiere hacerse cargo de las cagadas, a ver si figura. No existen adjetivos calificativos para describir a estos entes para-normales.
ResponderEliminarBueno, un muchacho coherente sanz, se va por la canaleta de ola pelotudez, amarilla, claro...
ResponderEliminar¿Ernesto quién?
ResponderEliminar¿De la Unión Cívica qué?