La estrategia discursiva del Globonato está dividida en tres partes: la primera es negar, abiertamente, sin ponerse colorado y con la cara más seria que pueda encontrar, la realidad que se descascara frente a sus ojos. No hay ola de despidos, no hay medidas solo para los ricos, no hay tarifazo, no hay inflación, no, no, no.
A continuación, en segunda instancia, aparecen los eufemismos: no hay ola de despidos sino "variaciones reducidas en sectores en particular","No hay una sola medida de política pública en estos cinco meses que
haya sido para los ricos. Ni una sola. Por más que lo quieran hacer
creer, es mentira. No hay ni una sola", no hay tarifazo hay "un proceso de "ordenamiento de la situación económica", y "la inflación se produce a partir de la política económica de un
gobierno. Por un lado, la cantidad de emisión y por el otro, por la
falta de crecimiento y oferta. Nosotros estamos corrigiendo eso, para
que se vaya reduciendo en forma gradual a partir del segundo semestre".
Y el eufemismo mayor "el sinceramiento de la economía" que encima "les duele".
Una vez que cumplieron los dos pasos anteriores viene el tercero e ineludible asunto de echarle la culpa a otros, al cuco, al hombre de la bolsa, a esa lluvia de mierda que moja porque es húmeda, a uno que pasaba por ahí y viene como anillo al dedo, etc. La cosa es depositar en un tercero la responsabilidad para no hacerse cargo de nada. De nada de nada.
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Claro, una cosa son los dispositivos retóricos y otra muy distinta la realidad. A veces más o menos se contienen pero en este caso el paralelepípedo de nombre repugnante huye en dirección contraria a la que declaman los funcionarios Globoimperiales.
Y ahí viene Althusser para poner la linterna en el ángulo oscuro del cuarto. Dice Louis que la ideología no es cómo uno vive concretamente sobre la dura superficie terrestre. La ideología -indica Althusser- es cómo el hombre se representa su existencia. O sea, la ideología es una mediación, una representación que no necesariamente coincide con la existencia concreta. Ahí, en esa mediación trabajan los aparatos ideológicos de estado (entendiendo que la religión y los medios de comunicación también son aparatos ideológicos de estado porque Althusser no habla de estado desde la jurisprudencia). Y aquí llegó Gramsci: dice Gramsci que el sentido común dominante es el sentido común de la clases dominantes y que la hegemonía es el
proceso de dominación social, pero ya no como una imposición desde el
exterior, sino como un proceso en el que las clases subalternas
reconocen como propios los intereses de las clases dominantes. Plantea Gramsci entonces que es imprescindible reconstruir el sentido común de las clases subalternas. Retomando a Althusser, hay que disputar la construcción de sentido que la ideología como mediación deposita y sedimenta en el individuo a los efectos de que legitime la dominación (dominación de clase, porque eso es), de que reconozca como propios los intereses de la clase dominante, aún cuando esos intereses vayan en contra de su existencia.
No sé si les suena conocido este asuntito.
La política ha muerto. Más vale que empecemos el duelo.
ResponderEliminarSólo asi podremos construir algo un poco más potable.
Que texto/libro/loquesea me recomienda de Althusser sobre "entendiendo que la religión y los medios de comunicación también son aparatos ideológicos de estado porque Althusser no habla de estado desde la jurisprudencia"
ResponderEliminarMariam:
ResponderEliminarSi, más vale
Mariano:
ResponderEliminarEl primero que tiene que leer es "Ideología y aparatos ideológicos de estado" en donde Althusser desarrolla el concepto de ideologia y aparatos ideológicos de estado. Y además un texto que se deriva de ése llamado "Sobre la reproducción" en donde Althusser intenta responder a la pregunta ¿en qué condiciones, en una sociedad que proclama los ideales de libertad y de igualdad, la dominación de los unos sobre los otros se reproduce incesantemente?.
Es necesario algunas aclaraciones. A Althusser se le llama estructuralista porque disuelve al sujeto en cuanto habla de una intersección de vectores sociales que dan lugar a un tipo y no a otro. Pero eso fue de alguna forma revisado al final de la vida en sus obras de madurez.
Por otro lado se ha intentado poner a Bourdieu como la contracara del estructuralismo althusseriano en tanto Pierre hace aparecer el hábitus y el campo en la teoría de la reproducción social.
Yo sostengo que Althusser y Bourdieu son dos caras del mismo asunto. Y le añado a Poulantzas que conjuga el concepto de poder de Foucault y ASlthusser diciendo que la dominación es una situación estratégica en donde una clase le hace cumplir sus objetivos a todo la sociedad.
Y no dejemos para mañana a Castoriadis que deja entrar al imaginario social instituyente quitándole mecanicismo al asunto.
Me fui de mambo ¿no?
Dormidano: Un toque nomas. Muchas gracias!
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ResponderEliminarLo bueno, del asunto, Dormi es que no va a ser "un voleo en el orto".
Va a ser "un desplazamiento espacial, administrativo, jurídico y simbólico del rol constitucional adjudicado por mecanismos electorales con adelantamiento de la fecha de caducidad".
Y la culpa va a ser absolutamente de ellos.
Abrazo patagónico !!!
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No, Dormi, ta es colmo de los colmos, ahora recomendando lecturas subversivas que vienen a alterar el sincero mundo occidental y cretino de la dictablandita amarilla, encima de esa cosa horrenda llamada política, ajjjj!!!, agradezca que gracias a san mauricio de panamá ésto es una democracia que sino lo fusilaba (o opeor, lo condenaba a leer las obras completas de marquitos aguinis).
ResponderEliminarYendo a lo específico, no sé si es realmente redituable un enfoque serio acerca de esta estafa/impostura amarilla en operaciones; si uno se fija un poco y sumando 1 + 1 (o sea sencillito nomás) un país como la Argentina del 10/12/2015 era una divinura para una gestión - DE DERECHA - con muchas y diversas oportunidades de negocios, desendeudados, con desarrollos de alta tecnologìa más que interesantes, relaciones internacionales diversificadas ("caídos de mundo", las pelotas), con dificultades reales pero no insuperables (no existe nada SIN dificultades, nada) y, la frutilla del postre, poca población y buena y muy buena calidad del recurso humano.
Contraste feroz con esta Argentina amarillenta, que sería una caricatura ridícula si no fuera la sucesión de desastres en que se embarcó la ceotilingoladricracia desgobernante... son sencillamente asquerosos y, la verdad verdadera de verdad, no creo que haya estudioso que se haya imaginado (o delirado) personajes peores, le queman cualquier libro, sólo imagine una chantada de autoayuda, mal leída por el cráneo del púlpito y el pucherito (el quetejedi panameño) y hay que ser de amianto para evitar la carcajada.... ´si, deje en paz al althuser ése y agarre a Mel Brooks, las conclusiones serán las mismas pero al menos gana un sonrisa...
Bien por el aporte, Dormi!
ResponderEliminarBien específico y clarificador.
Estoy absolutamente en desacuerdo con Mariam. Quien quiere matar la política es precisamente el liberalismo conservador que gobierna el mundo, y que desde diciembre instaló una sucursal por estos lares. Darle la espalda en este momento a la acción política es rendirse incondicionalmente ante el enemigo.
ResponderEliminarMe escandalizo cuando leo comentarios como el de la señorita (supongo que lo es, por el nombre de usuario). Decir que la política ha muerto es admitir una derrota que además es irremontable.
Ahí Dormi marca claramente el rumbo desde Althusser y sobre todo, Gramsci. En principio, destruir el sentido común impuesto por los dueños de los medios y del capital.
Y yo nunca leí este blog, simplemente cercioraba la correcta distribución entre los símbolos en oportuna vigilancia a que su interpretación correspondiere al Magno axioma de nuestro sentido literario, tanto en la sintaxis de oraciones y frases, como del epistolario; por supuesto, Castellano.
ResponderEliminarNo es para tanto escándalo, Juan Guillermo.
ResponderEliminarLa derrota es digna de ser admitida. Y no es tan grave. Lo grave es que sigamos dando vueltas en ese bucle infinito.
El juego cambió.
Juguemos.
Perdimos una elección. Pero si además cedemos ante la despolitización de la sociedad, perdemos definitivamente sin posibilidad de retorno.
EliminarA lo mejor debería profundizar un poco mejor a lo que se refiere, porque no me queda del todo claro qué es lo que propone.
Para Mariano Liva (9.56):
ResponderEliminarEl libro que le recomiendan lo baja gratarola de acá: http://espafiles.com/f/YQX4
Saludos cordiales.-
La sigla también se ajusta a Neoliberalismo Expoliador Culorroto
ResponderEliminarPerdimos bastante más que una elección.
ResponderEliminarSi el mundo cambió y ahora están jugando al truco, propongo dejar de insistir en jugar al chin - chón.
Si la mayoría eligió jugar al truco, claro.
Aprendamos a jugar al truco.
Buena vaya a leer Paparazzi que ahí aparece Urtubey, el futuro del peronismo.
EliminarSaludos cordiales.
Bueno, Marian, simplemente maravilloso, como se perdió (que haya sido por muy poco, debe ser un detalle ínfimo) hay que jugar al juego del ganador, divino, divino, ya sabe, Dormi, nos vemos en Davos, con masita, el urtu y el resto de la pandilla....
ResponderEliminarEs con m al final, don ram.
ResponderEliminar¿Acaso importa perder por poco o por mucho?.
Insisto, se perdió mucho más que una elección.
Este tipo de proyectos de país necesita continuidades, no rupturas. Y tremenda ruptura, como la que nos ¿toca? vivir, tira para atrás lo que costó tantos años conseguir.
Quizás no he podido explicar-me, les pido disculpas, caballeros.
Ok, Mariam con M, ahora una curiosidad,¿de dònde sacò que no importa perder por poco o por mucho?, de acuerdo a su criterio,como se perdiò esta vez, chau, que toquen retirada y que atila macri haga moco hasta el pasto.
ResponderEliminarNo sè si se enterò pero èsta derrotaa no es ni la primera y casi seguro no serà la ùltma en, por lo menos un par de siglos, y el tilingo amarillo serà el màs pornogràfico pero quizàs no el peor, ya hubo un rivadavia que, aunque usted ni yo lo conocimos nos quedò su "legado", o un riojano de patillas, tan o màs dañino que el amarillo pero sì mucho màs astuto y precisamente por esa astucia que macri apenas puede alquilar, durò tanto...
Se perdiò, ¿Y?, ya pasò el momento del lloriqueo y la furia, hay que tirar la toaalla y/o reciclarse de amarillo?, o se aprende y se busca ganar en la pròxima, tal vez para usted no signique nada pero se perdiò por muy poco ante un rejunte armado y unido, solamente para ganarle al kirchnerismo,....¿usted cree que esta porquerìa va a lograr demostrar la adhesividad del moco?, especialmente despuès de cargarse con buena parte de ese rejunte que lo votò y viene siendo hecho, justamente, moco?. Sospecho que no.
ram (màquina ajena)