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Y entonces aparece este sorete y me desmiente. Ahora está en Intratables mintiendo a cuatro manos, diciendo que la ciudad está joya, nombrando a Boca y a Cacho cada dos minutos, con su Armada Brancaleone detrás, Niembro, Vidal, Montenegro, Santilli y siguen las firmas.
Me corrijo, nombra a Boca cada treinta segundos. Dice cosas que en este lugar sabemos que Macri no hizo, resulta que CABA le ganó a no sé cuántos países en transporte, educación pública, policía.
Niembro dice que han logrado no sé cuántas cosas.
Lo único que progresó en CABA fue la cartelería amarilla.
Pero ¿para qué mierda uno argumenta? Si el votante del PRO no está preparado para comprender argumentos, mucho menos ponderar evidencias, mucho pero mucho menos reconstruir el todo a partir de esos fragmentos.
Cada palabra que uno esgrime para intentar abrir el cerebro de un votante PRO, es casi al pedo. Al más puro flato. ¿Y sabés por qué? Porque al tipo no le importan las palabras, lo que quiere es aplaudir las verdaderas intenciones de los Macri de este mundo, o sea, vengar su resentimiento porque los negros se han pensado a sí mismos como humanos.
Ese es el asunto por más que lo disimulen.
Y me da más asco che.
Me supero a mi mismo.
¡Hagamos la colecta ya!:
ResponderEliminarUN CEREBRO PARA MACRI
¡Y volverá a ser humano!
Moscón, no necesita un cerebro. Necesita que le crezcan la decencia, la conciencia y la solidaridad. Todas cosas que a los pichones de Micky Vainilla con bigote afeitado que se sienten representados por él perdieron hace rato.
ResponderEliminarAbrazo, y nunca menos!
Luiggi.
¿Todos los que votan a Macri son estúpidos racistas? ¿Todos? ¿En todas las comunas, en todos los barrios (no perdió ni en uno)? ¿Desde Villa del Parque hasta Lugano, desde Constitución hasta Colegiales, desde la Boca hasta Núñez? Fito Páez tiene grandes canciones, no una gran mirada política :) . Un abrazo.
ResponderEliminarPero en verdad, creen que hay cerebro en macri o que es facil encontrar uno para colocarseló, no tengo fe, me retiro
ResponderEliminarMoscón:
ResponderEliminarSi es que encontramos algún donante...
Luiggi:
ResponderEliminarAhhhh no, milagros no.
Comandante:
ResponderEliminarEstúpidos no.
Racistas si.
Votan de acuerdo a sus intereses. Incluso cuando no son los que los incluyen.
Pero ante todo, como dije, el votante PRO (no el que no lo votó) tiene ese resentimiento de clase que le endilga a los demás.
Anónimo:
ResponderEliminarDebe tener las dendritas sulfatadas...
¿64 por ciento de racistas en la CABA, en todos los barrios? Dormi, siemplemente no es posible. Macri tiene ex-peronistas que le organizan la militancia territorial, que ni la UCR ni el FREPASO hacían (el FPV sí hace, y por eso donde la diferencia es más chica es en barrios como Lugano). Eso explica en gran parte que gane también en las zonas más desfavorecidas. El PRO está presente en las villas y barrios carenciados, nos guste o no.
ResponderEliminarComandante:
ResponderEliminarEn el imaginario del votante del PRO, del barrrio y clase social que sea anida esa necesidad de resarcimiento contra el otro. Pueden decir muchas cosas, camuflarlas de otras más, pero en el fondo está ese asunto.
La ciudad está jodida comandante, el PRO usa esos prejuicios para anclarse ¿o acaso podemos suponer que en una villa el tipo que apoya al PRO ingora que no lo quieren más que como fuerza de choque? Lo sabe, pero además piensa que es menos nadie que el resto y apuesta a que el PRO se lo haga sentir a los otros.
Si si, parezco demasiado taxativo. Yo creo, humildemente, que se comete un craso error cuando este aspecto, central en el pensamiento reaccionario, no es abordado en torno a la cuestión PRO. Porque parece que el asunto es hablar de cosas que no se hacen y que el votante se pasa por el tujes, y no es por ahí.
Dormi, ayer anduve tratando de explicarle a algunos amigos por qué lo de Nisman y lo de ahora con Lanatta es puro humo, y me terminaron explicando por qué van a votar a Macri.
ResponderEliminarNo es racismo, no es que extrañen los 90. Eso lo conocen allá en la CABA. El mayor problema es, justamente, el desconocimiento, el cerco mediático.
Es casi como un cuento que creen que es realidad. Parten del mito popular de que los impuestos se usan para mantener "vagos", y que por eso no ganan más. De ese mito, creen que si se va el kirchnerismo (cosa que es certera, porque el candidato no es el proyecto sino Scioli), ellos van a seguir igual, pero ganando más porque no van a haber más "planes que mantener con mis impuestos".
Y en esa ignorancia inocente casi (de no ser por el componente clasista), en esa desinformación, aparece Macri. Creen que es la única opción para ganarle al peronismo y estar mejor. Intento convencerlos de que si no van a votar al peronismo, al menos no voten algo peor, y ahí está la cuestión: el cerco mediático.
Por más que les diga lo que proponen Broda, Melconián, Sturzenegger y Espert, no me creen. Es asombroso el cerco mediático que tiene. No puedo hacerles ver que con Macri vuelven los 90, y vuelven más violentos todavía, porque el riojano era un improvisado, pero esta gente está más organizada.
Ese es, lamentablemente, el poder de Clarín tras 4 años de cautelares contra la Ley de Medios.
Lujanino:
ResponderEliminarPermítame una inducción a partir de lo que cuenta: detrás de esa caracterización, la de "vagos", "choriplaneros" hay una gran carga de racismo. Es la construcción de un otro depositario de todo el mal, cuya desaparición reportaría la mejora de la sociedad.
Digo esto con dolor, ya que verifico los mismos sentimientos en familiares y conocidos, muchos de ellos viven en Mendoza. Apenas les rasco la pintura afloran la bronca y el deseo de venganza (y anoto la palabra "deseo" con la mayor precisión posible).
Pongo un ejemplo: algunos familiares tienen en Mendoza una pequeña finca de escasas hectáreas. Llegaron a esa propiedad luego de años de trabajar como laburantes rurales para otros patrones, sufriendo lo que sufre un obrero rural que no es del "campo" en Mendoza. Vejaciones, mal pago, lo que se le ocurra. Ahora que tienen esa pequeña propiedad hacen exactamente lo mismo que sufrieron, y votarán a Macri. Porque Macri puede poner en caja a esos "negros"
No tenemos que subestimar esos sentimientos larvados, esos prejuicios encapsulados que, avivados, producen catástrofes.
Comandante, me animo a plantearle un contrapunto: los que lo votan a Macri desde las clases menos privilegiadas son lúmpenes. Se sienten extraños a la clase a la que pertenecen por extracción económica, sienten que "están para más", y aspiran a que si se sientan a la diestra del poderoso, los extraiga del fango la mano del libremercado. Ya lo expuse en otro comentario tiempo atrás (sobre el cual Dormi prometió organizar un post, y nos lo está debiendo!): son lo opuesto a la conciencia de clase y a la solidaridad. Quieren que les abran las puertas del Parnaso, pero que las cierren inmediatamente después de que ellos entren, para que no se cuele el tufo de los arrabales. Para algo ellos se bañan en lavandina todos los días...
ResponderEliminarDormidano:
ResponderEliminarUsted hizo el post "LA VENGANZA", después
de leer el mismo recordé un hecho atroz,
no de cientos de años atrás sino más cerca
a nuestro tiempo.
Quise comentar el tema del post con ese hecho
pero no pude darme el tiempo para presentarlo
estableciendo los paralelos con los deseos que
vemos aflorar en estos días.
Transcribo parte de una nota y le dejo el link
a uno de los sitios que expuso los hechos:
Yo no sabía que era malo matar indios
http://www.aporrea.org/actualidad/a152550.html
Por: Daniel Samper Viernes, 19/10/2012
El día que comience la primavera del Llano
se juzgará en audiencia pública a seis hombres
y a dos mujeres que dieron muerte con revólveres,
hachas y garrotes a dieciséis indios cuivas,
entre seis meses y cincuenta años de edad.
La matanza de La Rubiera-como se ha llamado
la historia -tiene como protagonistas a seis
vaqueros que nunca habían visitado una ciudad
y que conocieron la luz eléctrica en la cárcel,
donde nació el hijo de uno de ellos pertenecientes
a una región donde se detuvo el tiempo, sólo ahora,
después de cuatro años de calabozo, han comenzado a imaginarse que tal vez "el indio no es un animal" como se les inculcó desde cuando tuvieron uso de razón.
Por eso sus confesiones en el momento de ser
capturados, son escuetas. En ellas se advierte
el afán por atribuirse las muertes violentas
de los indios y una gran naturalidad para
rehacer lo sucedido una tarde de diciembre,
no lejos del río Canaparo en la Orinquia
colombiana.
Como contraste surge la visión de esos mismos
seres hoy, cuando dicen : "Por qué iba a pensar
que era malo si a los indios aquí los ha matado
el gobierno, los matan los de la ley, los mata
el dueño del hato donde trabajo : Y bueno los
mató mi padre y yo creo que mi abuelo y me
dijeron que los antiguos también. Y nunca se
quejó nadie" (Entrevista con el reo Luis Morín).
PD: Sobre el tema:
Augusto J. Gómez L. - Universidad Nacional de Colombia
www.bdigital.unal.edu.co/20555/1/16710-52314-1-PB.pdf
Permítame agregar un dato que conocemos los que andamos por barrios y por sectores sociales marginados (marginales, sí, pero ¿quién los marginó?), y es que te ponés a charlar con un tipo que vive cerca del asfalto, y te dice que los que viven a pocas cuadras, pero más atrás, no son gente del mismo nivel, y los últimos llegados, esos de atrás de todo, que ni ladrillos tienen, directamente son unos negros de mierda. Ese tipo, desde la villa, vota a Macri o al Guasón creyendo que así se parece aunque sea un poquito a esa gente tan "chic". Y obvio que entre el sesenta por ciento de una ciudad que vota así puede haber excepciones, pero son eso, un puñado de excepciones. En nuestros colegios públicos, un enorme porcentaje de los cuerpos docentes desprecia de una manera simplemente increíble a la población escolar, y manda a sus hijos a la escuela privada. Muy en serio, escucharlos da vergüenza, más que asco. Esos docentes, y son miles, recordemos, han estado formando durante años, décadas, a generaciones de porteños. Y enseñan el racismo con mucha más eficacia que la matemática o la geografía.
ResponderEliminarCorto acá para no ser más largo. Me parece que está pendiente el hecho de tener en claro que NO HAY OBLIGACION DE GANAR EN TODOS LADOS, ¿ganará Evo alguna vez en Santa Cruz de la Sierra? En algún momento, hay que escribir en serio sobre este tema.
En Brasil existe una palabra, "caboclo".
ResponderEliminar-Dicha en Río de Janeiro, significa cualquiera que viva en el norte o en el oeste del país.
-Dicha en las capitales de esos estados del norte y del oeste, significa cualquiera que viva en una ciudad chica, un pueblo, el campo.
-Dicha en un pueblo, significa mestizo, es decir, "del campo".
-Dicha por un mestizo, significa indio.
-Dicha por un indio que hable portugués, significa indio salvaje, que no habla portugués.
En cualquiera de esos usos, no se dice "caboclo de merda", porque el "de merda" sería redundante, está implícito: caboclo es un insulto.
No existe una palabra como esa en la Argentina, pero debería: es la forma en que cada uno desprecia al que está por debajo de él. Aún los que están muy abajo se sienten superiores al que está aún más abajo; y pretende defenderse de ése tipo.
De esa filosofía de gallinero (la gallina del palito de arriba, la del medio y la de abajo) se alimenta el fascismo. El PRO no es fascismo, pero se alimenta de lo mismo.
De esa forma de vivir, pensar y sentir se alimentó durante el último medio siglo el radicalismo. Ahora eso mismo alimenta al PRO; eso explica que los resultados del PRO son inversamente proporcionales (o más bien complementarios) a los del radicalismo.
De vez en cuando me preguntan qué es el peronismo. Yo generalmente respondo tonterías teóricas, históricas o politicológicas. Pero cuando estoy inspirado respondo que ser peronista es nada más que no creerse mejor que los demás.
Eso, y todo lo que viene a partir de eso... que pueden ser muchas cosas, claro. Pero todas son peronismo. Y las que no vienen de ahí, no forman parte del peronismo. Más allá de la historia, de la filosofía y la politología.
Marcelo, el gaucho
Alejandro: lo de los docentes no es cuestión porteña, vivo en Misiones, no nativo, y los docentes nativos hablan muy mal de los alumnos y de los padres de los mismos; es más, me animo a decir que se sienten superiores.
ResponderEliminar¿Es tan simple, Luiggi? Me permito dudar. Lo aspiracional será un componente en algunos casos, en otros no. La gente vota por múltiples motivos, y el núcleo ideologizado o convencido siempre es pequeño. El swing vote, el que no te hace racista votando a Macri, progre votando a Ibarra o "defensor del modelo" votando al FPV, existe y es king maker. A la mayoría de la gente la Política con P no le interesa mucho, siente que no forma parte de su vida. Un tipo del barrio Carlos Mugica que vota a Macri podrá hacerlo por lo que usted dice, pero también puede que lo vote porque presencia del PRO (via SantillI) de manera más regular que la de otras fuerzas.
ResponderEliminarSi no, hay que pensar que la CABA era radical con De la Rua, progre con Ibarra y racista con Macri. El votante circunstancial decide, y si le ponemos una X tildándolo de racista y considerándolo perdido le hacemos un favor al PRO.
Comandante, sigo pensando que hay un componente aspiracional importante. Sin eso, caemos en la falacia de la derecha de que "los votan por los planes". Santilli podrá regalar veinte heladeras en la 1-11-14, pero lo que mueve la aguja es lo que con mucho tino apunta Alejandro, y que creo que es un tema a revisar para cualquier gobierno populista o que se precie de tener tendencias de izquierda: el lumpenismo, o la falta de conciencia de clase.
ResponderEliminarYo mismo vivo en un barrio humilde de los alrededores de La Plata, y el sentimiento que Alejandro pinta es tal cual: la Ley del Gallinero en su máxima expresión. Los '90 no sólo demolieron la economía del país, también sirvieron para quebrar lazos solidarios entre los miembros de las clases más bajas, llevando a una estratificación fictícia, pero palpable en los hechos me parece.
De todas maneras, no descarto por completo que el Pro haya hecho base en las villas. Lo triste del caso es que el cerco informativo que les han montado alrededor hace que con poca plata se tape la marginación, que es su política dominante, aún en esos lugares.
Abrazo, y mil gracias por el contrapunto!
Luiggi, lejos de mí caer en esa cantinela ("votan por los planes"), hablo de que ven más gente del PRO que de otras fuerzas en sus barrios. No me acuerdo qué dirigente villero (no el que se hizo rico y contratista, uno posta y no macrista) decía "Con Santilli se puede hablar"). Macri es gorila pero no mamerto, si tiene laderos que desarrollen presencia territorial deja hacer. Yo no hablaba de recibir regalos: hablaba del tipo que vive en una villa o en un barrio muy jodido y ve que gente del PRO habla y acuerda algunas cosas con su referente barrial (el del tipo en cuestión). Ni siquiera digo "se equivoca". O sea sí, por supuesto que pienso que es malo para la sociedad votar al PRO, pero no me meto con si es malo para el votante particular hacerlo en términos de cómo ve él su vida cotidiana.
ResponderEliminarLa grilla de análisis marxista es un extraordinario instrumento para diagnósticos, pero salvo la revolución se queda corta de soluciones (se ha dicho muchas veces). Y También se ha señalado (y aun específicamente para Argentina) que la fuerza de la conciencia de clase es directamente proporcional a lo alto de la pirámide social que se esté mirando. Pero la conciencia de clase sólo puede surgir de manera horizontal, de allí la opción de "proletarizarse" que circulaba en la militancia montonera en los 70.
Por supuesto que hay un problema cultural que llevará años (con suerte) reparar, y la escuela sería importantísima (¡doble escolaridad para todos y todas!).
El punto es que con decir "son lúmpenes" no arreglamos nada a corto plazo. Y la gente tampoco come vidrio: teniendo en cuenta que hubo voto cruzado Cristina-Macri en Capital, no me soprendería que se haya dado más en los barrios de los que hablamos (pero no se puede probar). Para analizar el voto PRO o el que sea hay que tener en cuenta también que en situaciones generales más positivas que negativas los oficialismos se benefician; la gente tiende a cambiar poco cuando piensa "tan mal no estoy". sin que le interese discriminar nivel local-regional-general.
Sun Tzu señala que no se puede ganar sin conocer realmente al enemigo, debilidades y fortalezas, sin conocer el territorio y sin conocerse a sí mismo. El PRO de Capital parece tener bastante claro eso. Las fuerzas opositoras no.
Un abrazo, gracias a usted.