Ya está. Logrado el objetivo. Dije ayer por ahí que tenían algo más bajo el poncho. Y si, con la inestimable colaboración de los elefantes en el bazar del gobernador de Tucumán, Alpedovich (que ya tiene varios antecedentes en este rubro, ponele éste, éste y éste) lo sacaron pa´ fuera con tuito.
Lo que venga después, o sea, aclaraciones, desmentidas, hasta la verdad misma, importan muy poco. Lo que querían era elevar el indignómetro, ese dispositivo que mide la temperatura de la piel de una persona decente que deglute el veneno que envían las pantallas. Pondera la indignación que, como bien sabemos, es un sentimiento que dura menos que un pedo en un canasto pero de la cual se puede rescatar el primer momento que luego denominaremos "opinión pública" o "lo que la gente siente". Después, con una buena cadena de motivación repetida y machacona podremos revivir ese instante en el ánimo del tipo que lo sintió y enojarlo cada vez más, incluso a pesar de él mismo.
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La represión no está bien. La ordene Macri o Alpedovich. Está mal y punto. Y hacerse los boludos y no decir nada mientras la cosa ocurre también. Anotemos las declaraciones de Ramiro Rearte: "Era innecesaria la reacción de la policía anoche en Tucumán". Rearte es el director de Radio Nacional Tucumán. Y tomemos nota también de lo segundo que dice: "La marcha que se convocó anoche en la Plaza Independencia estaba
convocada en la redes sociales ‘Por el fraude’ desde el domingo a las 8
de la noche, cuando todavía no se había abierto una urna o había
llegado un telegrama”
Oservemos la perorata de Urgente24. Dar por sentado también eleva el indignómetro. Por eso no hay que alimentarlo. Ay Alpedovich...
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¿"Alpedovich"? Ojo, Dormi, que un jueguito supuestamente ingenioso de sílabas no lo zambulla de cabeza en las malas leches y tergiversaciones opo opas...
ResponderEliminarSe pueden decir muchas cosas de Alperovich pero, primero conviene conocerlo al coso y, antes aún, conviene detenerse en que lo "peor" del "ruso" es que, ay!, es judío y como tal, un "peligro" para el sentir nacional y cristiano medieval...
El tipo lleva 12 años gobernando Tucumán y, mire la casualidad, la diferencia con todos sus predecesores es que gestionó, los resultados de la gestión se ven, están y la sensación básica - para el tucumano de a pata - es que de a poco, la provincia va recuperando la importancia que suo tener en la región.
¿Alperovich es Gardel? - no, no es, pero no pasó al pedo ni chocó la calesita y lo que se pretende ahora no es reemplazarlo por nada mejor sino llevarse puesta TODA la democracia, porque no es el "ruso", es la democracia la que los jode, les arruina el clima de negocios y les ofende las "libertades".... mire qué lindo, semejante quilombo para transformar en ganador a un ñoqui de Cámara como cano y a herniados absolutos como el mauri y tajaí.. con la bendición de los sotanudos que no son bergoglio y con la participación experta de la cana, siempre lista a jugar el juego que mejor juega y que más le gusta (¿sabe cuál es, no?)
Amplíe un poquito la mirada y trate de no comprar el excusómetro reaccionario en oferta, aunque más no sea para no andar opinando parecido a tanta cacerola sub-70 malco....
Ram:
ResponderEliminarEl juego de palabras obedece a la poca cintura política del nombrado. Porque lo fueron a buscar a él. Porque sabían que apenas lo joroban les da palos. Lo fueron a provocar, y en vez de dejar que los tipos mostraran su violencia él quiso enseñarles quién la tiene más larga. Resultado: les dio pasto en una elección que ganó Manzur a chicote alzado. Alpedovich entonces, porque como caudillo le faltó estaño.
No, Dormi, hay situaciones y hechos concretos donde los juegos de palabras o sílabas tienen más que ver con la boludez o los análisis chuecos que con la siempre chúcara realidad.
ResponderEliminarUna casa de gobierno - sin el "dueño", que estaba atendiendo visitas - a cargo de fucionarios de segunda y de una cana con frondosos antecedentes en cortarse sola y empiojarla fulero, no hay tanto margen para la "cintura", te distraés un minuto y te boletean, los lloros vienen después y siempre tarde, alguno pierde el puesto (no pasa nada, lo jubilan tempranito y chau) pero la cagada y las consecuencias quedan; también quedan los jueguitos de palabras ingeniosos pero, como consuelo, no dejan de ser una porquería.
Acá en Tucumán, se puso en marcha otra cosa muy distinta y mucho más densa, que juguetear con un apellido.
Ram:
ResponderEliminarEntonces no hay que distraerse.
Y debe arbitrar los medios para no distraerse.
A eso llamo "cintura"
Además, sabían que se venía amasado algo.
Incluso cuando se quemaron las urnas deberían haber puesto las barbas en remojo.
En esto discrepo con Ud. Ram: Alperovich estuvo al menos, lento.
Ram:
ResponderEliminarSe me pasó.
No me va a decir que, con más de diez años en Tucumán, Alperovich no sabía que se estaba cocinando algo.
No sería quien es.
Dormi, Alperovich no estuvo lento ni es el prototipo del "kirchnerista", en todo caso lo sorprendieron los mismos que no son muy distintos que él. Más que la "cintura", le fallaron la memoria y la experiencia previa.
ResponderEliminarRam:
ResponderEliminarMe disparó una alarma. Disculpe si soy desconfiado: ¿y si no le falló la memoria?
Perdón, estoy conspirativo...