¿400 pesos? Si los rumores siguen así voy a terminar por creer que me perdí la oportunidad de ir gratis en micro a la CABA,che...eso me pasa por despistada :-D PD:¡qué envidia!!! parece que fue una bocha de gente. Definitivamente nuestros fines de ciclo son los mejores :-)
Iris: Pero claro que se perdió esa oportunidad y además, no le regalaron sándia pal vino toro. Si, esa sí la regalaban unos productores, tajadas sustanciosas de sándias que no pude manotear porque las tenía emporcadas con choripán financiado con el dinero de la gente decente.
Cuando mis comañeritos de laburo gorilas en la mutinacional me salen con choripaneadas masivas y demases, les comento que ni a mi mujer, ni a mi hijo ni a mí nos tocaron, seguro que porque a las 10 cuando llegamos a Lima y Av, de Mayo ya se habían acabado.
Ante su mirada sorprendida y sus observaciones del tipo "peeeerooo, te fuiste a juntar con esos negrosssss?"
Y ahí redoblo la apuesta, cotándoles que estuve con otros amigos, como el Gerente de Servicios al Cliente de una muy importante firma informática para la cuenta de la empresa de esa imponderable embanderada de la Verdad, la Sra. Noble... Hay que ver cómo se les transforma la cara...
Todos contentos, cantando el Himno junto a medio millón de compatriotas, y con mi hijo que me decía "Yo quiero ir adelante a ver a Cristina!".
Lástima los despistados que pagamos $ 30. por el chori. Ayy! siempre me olvido de pasar por ventanilla a cobrar...
ResponderEliminarDaniel:
ResponderEliminarYo andaba con sed y nadie me avisó de la manaos.
Ni de los cuatrocientos pesos. Hasta el boleto del tren y el subte pagué.
Soy un boludo yo.
¿400 pesos? Si los rumores siguen así voy a terminar por creer que me perdí la oportunidad de ir gratis en micro a la CABA,che...eso me pasa por despistada :-D
ResponderEliminarPD:¡qué envidia!!! parece que fue una bocha de gente. Definitivamente nuestros fines de ciclo son los mejores :-)
Iris:
ResponderEliminarPero claro que se perdió esa oportunidad y además, no le regalaron sándia pal vino toro.
Si, esa sí la regalaban unos productores, tajadas sustanciosas de sándias que no pude manotear porque las tenía emporcadas con choripán financiado con el dinero de la gente decente.
Cuando mis comañeritos de laburo gorilas en la mutinacional me salen con choripaneadas masivas y demases, les comento que ni a mi mujer, ni a mi hijo ni a mí nos tocaron, seguro que porque a las 10 cuando llegamos a Lima y Av, de Mayo ya se habían acabado.
ResponderEliminarAnte su mirada sorprendida y sus observaciones del tipo "peeeerooo, te fuiste a juntar con esos negrosssss?"
Y ahí redoblo la apuesta, cotándoles que estuve con otros amigos, como el Gerente de Servicios al Cliente de una muy importante firma informática para la cuenta de la empresa de esa imponderable embanderada de la Verdad, la Sra. Noble... Hay que ver cómo se les transforma la cara...
Todos contentos, cantando el Himno junto a medio millón de compatriotas, y con mi hijo que me decía "Yo quiero ir adelante a ver a Cristina!".
Salud, y a ser felices!
Ha dado en el clavo: no se bancan la felicidad y que los grones no les respondan al fenotipo lombrosiano que tienen entre prejuicio y prejuicio.
ResponderEliminarCreo que lo dije, o no, entonces lo digo ahora: nuestras cacerolas son las urnas.