y eso que todavía no se pudo sacar de encima la herencia del topo sociópata que recibieron de nuestra mafiosa oligarquia, la dolarizacion que el hiper-tiroidico caballo les organizó!
Quizá en Quito 4500 personas sean una multitud, vaya a saberse, estamos acostumbrados a nuestras movilizaciones, en un país que es históricamente uno de los más combativos de sudamérica. O a las de Brasil, donde todo ocurre a gran escala.
País tras país aparecen las “marchas opositoras”. Eso en sí mismo no es preocupante, necesariamente debe haber opositores a cualquier gobierno, es lo lógico. Pero esto de que se desaten todas casi en simultáneo, país tras país… ¿Alguien puede ser tan inocente como para no ver que existe una relación, una organización subyacente?
No sé. Creería que en sudamérica la inocencia se hizo añicos, irremediablemente, el 11 de setiembre de 1973.
Y el epicentro es Brasil, la potencia continental. Ahí van a poner los cartuchos más fuertes.
ResponderEliminarA propósito, conocí una pareja de ecuatorianos en el 2002. Ni le cuento lo que era Ecuador antes de Correa.
ResponderEliminary eso que todavía no se pudo sacar de encima la herencia del topo sociópata que recibieron de nuestra mafiosa oligarquia, la dolarizacion que el hiper-tiroidico caballo les organizó!
ResponderEliminarQuizá en Quito 4500 personas sean una multitud, vaya a saberse, estamos acostumbrados a nuestras movilizaciones, en un país que es históricamente uno de los más combativos de sudamérica. O a las de Brasil, donde todo ocurre a gran escala.
ResponderEliminarPaís tras país aparecen las “marchas opositoras”. Eso en sí mismo no es preocupante, necesariamente debe haber opositores a cualquier gobierno, es lo lógico. Pero esto de que se desaten todas casi en simultáneo, país tras país… ¿Alguien puede ser tan inocente como para no ver que existe una relación, una organización subyacente?
No sé. Creería que en sudamérica la inocencia se hizo añicos, irremediablemente, el 11 de setiembre de 1973.