Un artículo que contiene una genuflexión tal que el señor Mayoral, a saber, quien lo profiere, debe tener la cintura agarrotada de tanta venia.
A veces me pongo a pensar (si lo que hago merece un nombre tan ampuloso) si de verdad piensan lo que escriben, digo, si piensan igual a lo que estampan en una nota, si son contingentes punto a punto con las opiniones que arrojan al aire.
Si lo son, tenemos un problema más amplio de lo que conjeturaba.
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Se puede levantar del piso Don Mayoral, las botas ya están relucientes y ud. necesita enjuagarse la lengua.
Sangra por la herida. Fue expulsado de su gestión por inútil.
ResponderEliminardon menoral, don gunga din, don baboso, don johnson..... perdón, ése tenía un laburo digno.
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